Tras el empate 2-2 frente a Benfica, en el debut del Grupo C del Mundial de Clubes, Boca ya comenzó a enfocarse en el cruce del viernes ante el Bayern Múnich. De cara a ese encuentro, la buena noticia que espera Miguel Ángel Russo desde su asunción sigue sin llegar: Edinson Cavani aún no se entrena a la par de sus compañeros.
El Matador llegó a Miami hace ya nueve días a Estados Unidos junto con el plantel, pero todavía no pudo entrenar con normalidad ni estar a disposición de Miguelo. Se perdió el debut ante las Aguilas y todo indica que el segundo partido contra los alemanes también lo verá desde afuera, a menos que llegue con lo justo y lo metan entre los suplentes.
Hay que recordar que el uruguayo volvió antes de tiempo para estar en los cuartos del Torneo Apertura frente a Independiente. Entró en los últimos 30 minutos y terminó resintiéndose del desgarro en el gemelo derecho. Desde el 18 de mayo no volvió a jugar. Mientras tanto, Miguel Merentiel se puso el equipo al hombro, ocupó su lugar e incluso llevó la cinta de capitán. Pero está claro que tener a Cavani en cancha, sobre todo ante un rival como el Bayern Múnich, sería clave. Si puede aportar aunque sea un rato, Russo lo va a tener en el banco.
La realidad es que no hay certezas. Incluso se teme que el goleador charrúa ni siquiera llegue para el partido contra Auckland City. Si Boca logra avanzar a octavos del certamen internacional, ahí la historia cambia, pero falta bastante para eso.
Más allá de este presente complicado, Cavani ya tiene experiencia enfrentando al Gigante Bavaro. Lo hizo en fase de grupos de la Champions League, primero con Napoli y después con el PSG. Fueron cuatro partidos en total: una victoria, un empate, dos derrotas y un gol en su cuenta.
