Mientras la atención del planeta fútbol está enfocada en el Mundial de Clubes que se desarrolla en Estados Unidos, una de las figuras del momento, Ousmane Dembélé, rompió el silencio para hablar de su candidatura al Balón de Oro. El francés, que fue campeón de la Champions League con París Saint-Germain, atraviesa el mejor momento de su carrera y no esquivó la pregunta más esperada.
En una entrevista con la revista France Football, el extremo galo reflexionó sobre su nivel actual, las sensaciones que le provoca estar entre los favoritos y los ídolos que lo marcaron desde chico. Con humildad y convicción, dejó en claro que estar en la discusión ya es un logro en sí mismo, aunque el deseo de alzar el trofeo individual más importante del mundo está más vivo que nunca.
“Ser uno de los favoritos ya es una gran victoria”
Consultado por su posible consagración, Dembélé no dudó en mostrar entusiasmo por el reconocimiento: “Sería excepcional tener mi nombre en la lista. Y ser uno de los favoritos ya es una gran victoria, aunque espero ganarlo algún día”, aseguró. En lo colectivo, su temporada fue brillante: ganó la Champions, mostró regularidad y protagonismo, y se convirtió en pieza clave para el PSG.
El delantero también se refirió al impacto emocional que implica el premio: “Es difícil decirlo, pero ganarlo cuando eres futbolista es el santo grial a nivel individual. Es algo con lo que sueñas de pequeño”, comentó. Además, evocó los recuerdos de infancia: “Recuerdo cuando veía a los jugadores aparecer para recibirlo. Era increíble. Solo el objeto, el balón, es excepcional”, confesó con admiración.
Lamine Yamal, rival directo y joya del fútbol español
En la lucha por el Balón de Oro, el principal adversario de Dembélé parece ser Lamine Yamal, la joven promesa de Barcelona. Lejos de entrar en una disputa mediática, el francés optó por los elogios: “Ya se hablaba de él desde muy pequeño en Barcelona. Cuando llegó al equipo profesional, entendimos que era excepcional. En los entrenamientos, driblaba, asistía, marcaba”, explicó sobre la evolución del español de apenas 17 años.
Ambos protagonizan un duelo generacional, aunque con trayectorias muy distintas. Sin embargo, el respeto entre ellos parece ser absoluto, al menos desde el lado del atacante del PSG, que valoró el talento y la madurez de su joven rival sin escatimar en palabras.
Messi, el referente eterno
Al momento de hablar de sus ídolos, Dembélé no tuvo dudas: “Crecí viendo al FC Barcelona, así que Lionel Messi. Para mí, es el más grande. Es un jugador que me inspira, ¡es único! Estoy muy feliz y orgulloso de haber jugado con él”, confesó. Su paso por el club catalán le permitió compartir cancha con el rosarino, un privilegio que marcó su carrera y su visión del fútbol.
El reconocimiento a Messi no es una sorpresa, pero sí una muestra más de cómo el argentino sigue dejando huella en cada generación de futbolistas. Para Dembélé, haber sido su compañero es un punto de orgullo, un hito que lo conecta con su niñez y sus sueños más profundos.
Su lesión y la incógnita en el Mundial de Clubes
En el cierre de la entrevista, se abordó el presente físico del atacante. Dembélé sufrió una lesión muscular en el partido entre Francia y España por la UEFA Nations League, lo que lo obligó a abandonar la concentración. Si bien integra la delegación del PSG en el Mundial de Clubes, aún está en duda su participación, ya que el proceso de recuperación no ha concluido.
La incertidumbre sobre su estado físico no opaca el momento que atraviesa. Su nombre suena fuerte en la lista de candidatos al Balón de Oro, su juego brilla y su madurez personal sorprende. Más allá de los trofeos, Dembélé parece estar escribiendo su mejor capítulo.
