En el noticiero matutino SportsCenter, que se emite todos los días en el canal de televisión ESPN, el cronista Diego Monroig informó que Boca, en las próximas horas, le acercaría una propuesta mejorada que había sido presentada en enero a Leandro Paredes para que pueda transformarse en nuevo refuerzo del club boquense y así pueda disputar el Mundial de Clubes que se desarrollará a mediados de mes en los Estados Unidos.
Está claro que hubo intercambios de declaraciones en torno a esta novela que viene atravesando distintos capítulos, pero con un denominador común y es que tanto los hinchas como los dirigentes del “Xeneize” desean ver a uno de sus hijos pródigos vestido nuevamente con la camiseta azul y amarilla, por lo que si existe la posibilidad de que exista una reunión entre el Presidente, Juan Román Riquelme, y el jugador de la Roma de Italia para que luego sea ejecutada la cláusula de rescisión exclusiva que rige en el contrato del protagonista.
No obstante, la misma es de 3.5 millones de euros a abonar en cuatro cuotas y si el conjunto azul y oro hila fino con los números del vínculo que fue el principal foco de conflicto por el que no pactaron a comienzos de año y le otorga un salario equitativo o superior al que percibe Edinson Cavani, el anuncio de la repatriación y de que llegaron a un convenio podría cristalizarse con el correr de los días.
Sin embargo, para el flamante Director Técnico, Miguel Angel Russo, dirigir a un futbolista de probada jerarquía internacional y con títulos rutilantes en la Selección Argentina sería la frutilla del postre para un plantel que podría generar otra dinámica en la zona de la mitad de la cancha.
Se verá entonces si ese sueño por ver al ex volante central del Zenit San Petersburgo de Rusia y el París Saint Germain de Francia, entre otros, calzado con la casaca del cuadro de la Ribera se vuelve una realidad.
