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BOCA JUNIORS

Es profesor de educación física, juega en un equipo semiprofesional y le marcó a Boca en el Mundial de Clubes

El docente arruinó las esperanzas del xeneize

Boca
Fuente: Cuenta oficial del Mundial de Clubes en X

Por la tercera fecha del Mundial de Clubes, Boca empató 1-1 ante Auckland City. Los dirigidos por Miguel Ángel Russo se despidieron del certamen internacional con dos puntos (una derrota y dos empates), mientras que el club de Nueva Zelanda sumó solamente 1 punto; sin embargo, dejaron un logro para el recuerdo.

Christian Gray, defensor del Auckland City y profesor de educación física, se robó todas las miradas durante esta nueva edición del Mundial de Clubes tras marcar el gol del empate frente a Boca, resultado que dejó fuera al equipo argentino.

Dicho encuentro se disputó en Nashville. Boca se puso adelante en el marcador gracias a un desafortunado gol en propia puerta del arquero rival, Nathan Grow. Pero a los 52 minutos del segundo tiempo, Christian Gray se convirtió en superhéroe y selló el empate con un cabezazo implacable. El zaguero no solo marcó el tanto, sino que también fue elegido como el jugador más valioso del encuentro.

«Soy un profesor. Cuando regrese tendré que volver a trabajar, como todos en el equipo. Esta es la realidad para nosotros«, fueron las palabras del defensor neozelandés en rueda de prensa, con una mezcla de humildad y orgullo que rápidamente conmovió al mundo del fútbol.

¿Qué desenlace trajo consigo la eliminación de Boca?

Antes de disputarse el encuentro, el panorama ya era complicado para Boca Juniors. El cuadro xeneize debía ganarle a Auckland City por una diferencia de seis o más goles para mantenerse con aspiraciones en el torneo. 

A pesar de haber dominado la posesión durante todo el partido, Boca no generó peligro real. Sus centros pasaron inadvertidos, mostraron un rendimiento lento y predecible, y Edinson Cavani —que fue la gran novedad en el once titular— pasó desapercibido. 

Una tormenta interrumpió el partido y, al reanudarse, Benfica ya había consolidado su supremacía en el grupo tras vencer 1-0 al Bayern. Con ese resultado, el futuro de Boca se desplomó por completo.

El público perseveró hasta el final, pero el equipo no reaccionó. La ausencia de calidad en los metros finales y la robustez defensiva del oponente fueron cruciales en un desenlace que ya muchos describen como un «cataclismo mundial».