l exministro de Economía Hernán Lacunza valoró positivamente los primeros efectos del levantamiento del cepo cambiario, aunque encendió las alarmas por la falta de acumulación de reservas, un punto crítico en la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En diálogo con el periodista Ignacio Ortelli en Radio Rivadavia, Lacunza analizó los desafíos más urgentes de la economía argentina.
“El primer desafío de la normalización cambiaria está aprobado”, sostuvo Lacunza, al destacar que “se evitó una oscilación brusca del tipo de cambio oficial que podía haber generado mucha inquietud”. Según el economista, el nuevo esquema cambiario logró estabilizarse y “el dólar terminó cerca del medio de la banda, lo cual es razonable”.
Sin embargo, el exfuncionario advirtió que el gobierno no podrá cumplir con las metas pactadas con el FMI: “Vamos a reprobar el segundo parcial, porque nos faltan unos 5.000 millones de dólares en reservas”, indicó. Esta situación amenaza con tensar nuevamente los vínculos con el organismo internacional, que ya ha sido clave en anteriores negociaciones económicas del país.
Lacunza consideró que el verdadero “examen final” será lograr acumular reservas propias, un objetivo que todavía no se ha cumplido. “Eso es lo que baja el riesgo país y permite renovar deuda en 2026”, explicó. Para el economista, sin una base sólida de dólares, la estabilidad financiera seguirá siendo frágil.
Respecto a la inflación, destacó que sigue una “tendencia muy bajista”, incluso tras la apertura cambiaria. No obstante, puso el foco en un nuevo frente de presión: las tarifas de servicios públicos. “Deberían subir por los mayores costos en invierno, pero probablemente no se ajusten completamente. Eso significa más subsidios y complica el equilibrio fiscal”, advirtió.
Finalmente, Lacunza señaló que el gobierno de Javier Milei “no parece preocupado por los consensos”, algo que considera un error estratégico. “Las reformas que no se hacen con acuerdos amplios son transitorias. La experiencia internacional lo demuestra”, sentenció, al tiempo que lamentó la falta de voluntad política para construir consensos duraderos.