Inter Miami inició su camino en el Mundial de Clubes 2025 con un empate que dejó gusto a poco. El conjunto dirigido por Javier Mascherano, con Lionel Messi como emblema, no pudo romper el cero frente a Al Ahly y debió conformarse con un punto en el estreno. El partido, disputado en el Hard Rock Stadium de Miami, fue un reflejo de tensiones, oportunidades desperdiciadas y atajadas clave de ambos arqueros.
Tras el encuentro, fue el propio Mascherano quien puso el foco en lo que, a su juicio, fueron los dos factores determinantes para no conseguir la victoria: la ansiedad propia del debut y el desorden en los primeros minutos. Sin rodeos, el “Jefecito” admitió que el equipo no estuvo a la altura en la etapa inicial y eso les costó el dominio del partido.
Mascherano fue claro: “El debut nos jugó una mala pasada”
En diálogo con ESPN, el técnico argentino expresó que la presión por ser el partido inaugural y el contexto de una competencia tan importante afectaron el rendimiento de su equipo en los primeros minutos. “Quizás la ansiedad y el contexto nos jugó una mala pasada en los primeros minutos”, reconoció. Y explicó que eso derivó en errores innecesarios: “Perdimos pelotas que no debíamos perder, les regalamos espacios y eso permitió que hicieran daño con su velocidad”.
Pese a eso, valoró la reacción del plantel con el correr de los minutos: “Cuando nos sacamos los nervios y el peso del debut, mostramos lo que realmente somos”, subrayó, dando a entender que el equipo encontró su identidad en el complemento.
Rival duro y elogios para sus jugadores
Mascherano también se refirió al rival, destacando su fortaleza física y experiencia internacional. “Sabíamos que era un equipo fuerte físicamente, como todo rival africano, y que tiene mucha trayectoria internacional”, comentó. Si bien lamentó no haber sumado de a tres, se mostró optimista con el rendimiento de sus dirigidos: “Me voy tranquilo con el rendimiento del equipo, especialmente en el complemento”, afirmó.
La igualdad ante Al Ahly dejó al conjunto norteamericano en una situación intermedia dentro de su grupo, en el que también aparecen Palmeiras y Porto como próximos obstáculos. En ese contexto, Mascherano planteó que lo ocurrido debe servir de aprendizaje: “Este partido nos tiene que servir para ver que, si estamos convencidos, podemos competir de igual a igual contra cualquiera”, sentenció.
Lo que viene: dos finales por delante
Tras la igualdad inicial, el calendario de Inter Miami se vuelve aún más exigente. Deberá medirse con Palmeiras y luego con Porto, dos equipos con roce internacional y planteles de jerarquía. Aunque el camino hacia la clasificación se complicó, las palabras de Mascherano invitan a la ilusión: no hubo reproches, sino una lectura realista y constructiva que apunta a lo que sigue.
Con Messi liderando dentro del campo y Mascherano al mando fuera de él, el equipo norteamericano sabe que aún tiene margen para mejorar. Y si logra canalizar esa ansiedad en energía competitiva, nada está dicho en este Mundial de Clubes.
