Carlos Alcaraz volvió a ser protagonista, pero esta vez fuera del resultado. El número dos del mundo, reciente campeón de Roland Garros, alzó la voz en el un torneo de ATP, específicamente en el 500 de Queen’s tras ser advertido por el juez de silla por excederse en el tiempo para sacar. Su reclamo no pasó desapercibido: pidió una revisión de la regla que regula el tiempo entre puntos.
Un pedido que apunta a las condiciones del juego
Todo ocurrió durante su victoria en los octavos de final ante Jaume Munar, donde el árbitro le marcó varias advertencias por demorar el servicio. En conferencia de prensa, Alcaraz fue claro: “Acabamos un punto largo en la red, deberían darnos algo más de tiempo”, dijo, cuestionando que el cronómetro siga corriendo incluso cuando los jugadores están visiblemente agotados.
El español insistió en que esa rigidez afecta directamente la calidad del espectáculo. “Cuando no te puedes preparar de la manera correcta al siguiente punto, no lo puedes jugar de la manera correcta”, explicó, remarcando que el público también se ve perjudicado al no ver un tenis de alto nivel por detalles reglamentarios.
Críticas al juez de silla y su protagonismo
Más allá de la norma en sí, Alcaraz deslizó que parte del problema fue la actitud del umpire. “Creo que es un problema del juez de silla, que quizás ha querido tener el protagonismo hoy”, disparó, dejando entrever que no todas las decisiones fueron justas. Aseguró que suele respetar los tiempos, por lo que le sorprendió la cantidad de advertencias acumuladas en un solo partido.
Además, recordó que no es habitual que le cobren este tipo de infracciones. “No recuerdo la última vez que me pusieron warning por tiempo… Hoy he tenido varios problemas con ello, no lo entiendo”, insistió el murciano, visiblemente molesto por lo ocurrido durante el encuentro.
Buenas sensaciones pese a la polémica
Dejando de lado la polémica, el joven tenista valoró su actuación sobre el césped británico. Dijo haber sentido “un feedback muy positivo” respecto a su ritmo de juego y aseguró que esta presentación le sirvió para ganar confianza en una superficie que aún lo desafía.
Con la mira puesta en el resto del torneo, Alcaraz confía en seguir avanzando, pero también dejó en claro que el debate sobre la regla del tiempo entre puntos no se cerrará aquí. Su voz, con peso creciente en el circuito, suma presión para una posible revisión de las normas que rigen el tenis profesional.
