El partido de Boca ante Benfica fue una verdadera muestra de carácter. En su estreno absoluto en el Mundial de Clubes, el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo estuvo a nada de ganar el partido y dar un verdadero golpe sobre la mesa en el Hard Rock Stadium de Miami. Pero una sucesión de desatenciones terminó en un empate 2-2, en donde uno de los puntos más preocupantes fue la expulsión de Nicolás Figal.
Pese a haber jugado el mejor partido en lo que va del año, y haber dominado de gran manera a su rival en la primera parte, la tarjeta roja que recibió el marcador central abrió el debate sobre si realmente mereció tal sanción. Más aún, luego de conocerse que la FIFA le dio un total de cuatro fechas de suspensión, al igual que a Ander Herrera, quien también vio la roja poco después de haber salido reemplazado, ya en el banco de suplentes.
El periodista Leandro Aguilera reveló que desde el ente madre del fútbol a nivel mundial justificaron esta durísima sanción con el hecho de que «no quieren otro partido tan friccionado como lo fue Boca-Benfica«, dejando en claro que lo del marcador central está impuesto como una especie de «ejemplo», con el objetivo de evitar que vuelvan a verse juegos tan friccionados a futuro.
Sin embargo, desde el club azul y oro apuntan al árbitro mexicano César Ramos. Según contó Federico Cristofanelli sospechan de cierta animosidad del colegiado por tratrarse de un equipo argentino, y ya tienen decidido qué hacer ante esta medida: «Boca hizo un descargo y ahora la FIFA se puede expedir antes del viernes o después del viernes. Ahí podría tener Figal una reducción de la sanción, no así Herrera. Si se da la reducción de Figal, estaría entre 3 o 2 partidos«.
La maldición de Boca en partidos decisivos
De 2023 hasta ahora, han sido ocho las veces que el equipo de La Ribera terminó con uno menos un partido en el que se jugaba mucho más que solo un triunfo. Todo comenzó en aquel Trofeo de Campeones ante Racing, en donde sufrieron un total de siete expulsiones.
