Finalmente, el Boca de Miguel Ángel Russo estuvo lejos de lograr la milagrosa clasificación a octavos de final del Mundial de Clubes. En el GEODIS Park de Nashville, el equipo argentino necesitaba golear a Auckland City, y esperar una ayuda del Bayern Münich, que tenía que vencer al Benfica en Charlotte, dos resultados que no acabaron ocurriendo en ninguno de los dos estadios.
Finalmente, el plantel Xeneize jugó el peor partido en el torneo internacional, sin ideas para doblegar a un rival semi amateur, y no pasó del empate ante los de Nueva Zelanda. Ahora, el equipo deberá pegar la vuelta rumbo a Buenos Aires, y apuntar todos los cañones al segundo semestre del año, necesitados de dar vuelta la página de manera urgente.
En concreto, el elenco argentino tendrá que afrontar cinco fuertes desafíos en la segunda parte del año, para dejar atrás los tragos amargos que les viene dando un 2025 en el que están muy en deuda con los hinchas. El primero de ellos, sin dudas, es el deber de potenciar al plantel con un buen mercado de pases, donde sumen jugadores de jerarquía.
Seguido de eso, Russo deberá encontrar una forma de jugar sólida, con un equipo armado a su medida, lo que debería permitirles llegar al tercer objetivo: Clasificar a la Copa Libertadores del próximo año, tras dos ediciones sin disputarla.
Boca y la urgencia de ganar títulos
Los dos últimos objetivos que tiene el equipo de La Ribera están claros. El primero de ellos es ganar el Torneo Clausura 2025, teniendo en cuenta que no salen campeones de un torneo local desde la Liga Profesional 2022.
Y al final, también aparece la Copa Argentina como otro punto a tener en cuenta en la lista. Si bien es un torneo menor, en momentos de falta de títulos y de necesitar la clasificación a la Libertadores, este certamen será vital para las aspiraciones azul y oro, en caso de tener que «salvar el año».
