Mauro Icardi vuelve a los titulares, pero esta vez no por sus goles ni por su vida sentimental. El delantero del Galatasaray está bajo el foco luego de que se conocieran detalles sobre su impresionante fortuna, construida dentro y fuera de las canchas. Sin embargo, cuando se lo compara con lo que percibe Lionel Messi, la distancia resulta tan impactante como inevitable.
Icardi en Turquía: un salario millonario, pero lejos del top mundial
El exjugador del PSG y del Inter percibe un salario neto que supera los 10 millones de euros anuales, lo que equivale a más de 840 mil euros mensuales. Su contrato, uno de los más altos del fútbol turco, le garantiza estabilidad por al menos tres temporadas más. Además de su sueldo fijo, Icardi acumula ingresos por premios de rendimiento y bonificaciones especiales, que refuerzan aún más su billetera.
A esta suma hay que agregarle su faceta de empresario: desde inversiones inmobiliarias hasta marcas de moda y proyectos comerciales que impulsó junto a Wanda Nara, su exesposa y socia durante años. Hoy, su patrimonio ronda los 100 millones de dólares, cifra confirmada a partir del juicio por el acuerdo patrimonial con la mediática empresaria.
El imperio económico de Messi: 135 millones por año
En el otro extremo del espectro está Lionel Messi, que actualmente embolsa 135 millones de dólares al año. De ese monto, 60 millones corresponden a su salario como futbolista del Inter Miami, mientras que los 75 millones restantes provienen de contratos publicitarios y acuerdos de patrocinio. Su imagen es una de las más valiosas del planeta, y eso se refleja en sus ingresos incluso más allá de su rendimiento en el campo.
Messi es, a sus 37 años, el jugador mejor pago del mundo. Ni los clubes más poderosos de Europa han logrado acercarse a su impacto financiero. Su figura trasciende al deporte: es una marca global que no deja de crecer.
¿Quién gana más? La diferencia que los separa
Si bien el salario de Icardi podría parecer impresionante dentro del contexto turco o sudamericano, representa menos del 10% de lo que percibe Messi en un solo año. Y aunque ambos comparten la camiseta de la Selección Argentina en distintas etapas, sus realidades económicas están marcadas por trayectorias muy distintas: mientras uno se convirtió en símbolo y leyenda global, el otro es referente local con una sólida carrera.
La comparación no busca desacreditar el éxito de Icardi, sino exponer una verdad ineludible: Messi juega en una liga aparte, también desde lo económico. Ni el marketing, ni los contratos, ni los premios deportivos colocan a otro argentino cerca del capitán campeón del mundo.