Cuando Boca inició el año 2025 el objetivo de Fernando Gago era trabajar pura y exclusivamente el aspecto físico de los jugadores en la pretemporada para obtener un gran año en la competencia de la Copa Libertadores y Mundial de Clubes con el plan de evitar las lesiones constantes que tuvo en el 2024. Luego, la historia es conocida, Boca se quedó sin Copa Libertadores, no está más Fernando Gago en el club y los jugadores de Boca se lesionaron con mayor frecuencia que antes. De este modo, en el debut del Mundial de Clubes lejos de esquivarle a la lesión un jugador de Boca obtuvo su cuarta lesión consecutiva en menos de cinco meses de competencia.
En el mes de enero, la dirigencia de Boca que conduce Juan Román Riquelme fue a buscar en el mercado de pases al europeo Ander Herrera a Athletic de Bilbao con el objetivo de traer jerarquía y experiencia a la mitad de la cancha para dar pelea en la Copa Libertadores y el torneo local de la Copa de la Liga.
Lejos de estar en óptimas condiciones el jugador vasco se ausentó de la Copa Argentina en enero ante Argentino de Monte Maíz para llegar de la mejor manera al debut de la Copa de la Liga ante Argentinos Juniors en La Bombonera en los primeros días de febrero. Sin embargo, se desgarró al final del primer tiempo.
El jugador de Boca que ve todo negro desde que arribó al club
Acto seguido el jugador se recuperó físicamente para volver con todas sus fuerzas ante Newell´s en Rosario por la Copa de la Liga e ingresó en el complemento. Aunque, en esta oportunidad duró tan solo 5 minutos en el campo de juego al lesionarse nuevamente en la zona del desgarro.
Luego, en la previa al Superclásico el cuerpo médico tenía las intenciones de cuidarlo para que esté presente en Núñez ante River y el volante central de Boca a sus 37 años se lo volvió a perder, pero esta vez por lesión muscular.
Hoy, ante Benfica volvía de la mano de Miguel Ángel Russo a la titularidad en el debut del Mundial de Clubes y volvió a durar muy poco tiempo en cancha ya que tuvo que salir reemplazado al minuto 20 del primer tiempo por Tomás Belmonte.
Por último, cerró una tarde para el olvido con la camiseta de Boca al ser expulsado en el banco de suplentes por protestar enérgicamente al árbitro mexicano Ramos tras revisar el VAR para terminar cobrando un penal para Benfica que cambió por gol cuando la historia estaba 2 a 0 a favor de Boca.