Ángel Di María había descontado de penal para Benfica en el empate por 2-2 ante Boca cuando terminaba el primer tiempo en el partido por la primera fecha del Grupo C del Mundial de Clubes y, tras agarrar la pelota desde adentro del arco, corrió hacia su campo e hizo un gesto a la tribuna que fue interpretado como un pedido de disculpas a los hinchas del Xeneize, pero el protagonista aclaró lo sucedido.
En la zona mixta del Hard Rock Stadium de Miami, Fideo fue contundente: “No, saludé a mi familia que estaba ahí arriba, pero bueno, todo el mundo está diciendo que pedí disculpas. Bueno, nos viene bien igual”, afirmó el nuevo refuerzo de Rosario Central para el torneo que se avecina. Así, el ex PSG desmintió que aquel festejo estuviese destinado a calmar el enojo de la tribuna de Boca.
Lo que en realidad hizo el futbolista de 37 años fue formar un corazón con sus manos, el festejo que se transformó en un clásico en toda su carrera, como un guiño cariñoso hacia sus seres queridos. Ese detalle deja en claro que el gol estaba más dedicado a ellos que a cualquier pedido de perdón hacia el hincha Xeneize.
Más declaraciones de Ángel Di María
Además, Di Maria se refirió sin rodeos a los silbidos que recibió de parte de muchos xeneizes presentes. “Sentí el cariño, es normal. Si me putean es algo lógico, estoy vistiendo otra camiseta. Me tocó justo también hacer un gol y es normal que pueda pasar. Es fútbol y uno lo entiende”, afirmó.
Más allá de eso, el nuevo refuerzo de Rosario Central también reconoció que el afecto de muchos hinchas de Boca sigue vigente, fruto de su paso por la Selección Argentina. “Cuando vestí la camiseta de la Selección tuve las ovaciones y ahora si visto otra camiseta es obvio que pueda pasar”, reflexionó.
