Tras lo que fue la derrota ante el Bayern Münich de Alemania por 2 a 1 en el Hard Rock Stadium, el Boca de Miguel Ángel Russo volvió a entrenarse este sábado por la tarde en la Universidad de Barry, en Miami. Pero en medio de la preparación del equipo para enfrentarse al Auckland City, en busca de una clasificación utópica a la próxima instancia del Mundial de Clubes, estalló una bomba interna en el plantel: Marcos Rojo se va.
Desde el cuerpo técnico de Russo notaron actitudes que acabaron con la paciencia que tenían hacia el central. Además de no entrenar a la par del grupo, ante los teutones no hizo el precompetitivo con sus compañeros, además que fue amonestado entre risas, siendo suplente. Todo esto rebalsó el vaso de Miguelo y ahora buscarán una salida lo más prolija posible.
Y ahora, a pocas horas de conocerse su salida, Antonio Serpa liquidó al zaguero en una editorial escrita para TyC Sports: «Marcos Rojo fue el primer gran horror de la dirigencia de Juan Román Riquelme en materia de contrataciones. Más allá de sus incuestionables virtudes como futbolista […] el hecho de haberlo elegido como un modelo a seguir, como el capitán de un vestuario enorme, fue un error«.
Seguido de eso, el periodista continuó analizando el pobre paso del ex Estudiantes en Brandsen 805: «Lo mejor que puede pasarle a Boca es prescindir de una figura así. Un líder negativo que aportó muy poco en lo deportivo […] y casi nada rescatable desde lo humano«.
El mensaje de aprendizaje para el futuro
Al final de su escrito, la fuente citada deja un mensaje que llama a la reflexión en el club de La Ribera, con la necesidad de hacer un fuerte cambio en la toma de decisiones: «Rojo no fue el capitán que necesitaba Boca. Nunca. Le quedaron grandes el club, la camiseta, la historia. Cuando Boca se decida a formar nuevos líderes, tiene que mirar a Rojo y recordarlo bien. Lo que necesitamos es exactamente lo contrario.
