Antonela Roccuzzo, esposa de Leo Messi, compartió detalles íntimos de su vida familiar en una entrevista con Vogue México, donde reflexionó sobre su historia personal, la crianza de sus hijos y el estilo de vida que lleva junto al astro del fútbol. Lejos del glamour que muchas veces rodea a la pareja, la influecer reveló aspectos humanos y profundos que delinean su día a día junto al afamado futbolista.
Recordando sus primeros años fuera de Argentina, Antonela confesó lo difícil que fue emigrar tan joven: “El irme de casa tan chiquita fue complicado y, a parte, en ese momento no había la conexión que hay ahora. Sin mi familia ni mis amigas, todo era nuevo, otras costumbres, no conocía nada”, recordó con nostalgia. Aquellos años en Barcelona no fueron fáciles, sobre todo porque vivían alejados del centro de la ciudad, “en medio de una montaña”, como ella misma describió.
Más allá del éxito y la fama que rodea a Leo Messi, Antonela destacó los valores que ambos intentan transmitir a sus tres hijos: “Quiero que mis hijos tengan buenos valores, que sean respetuosos con las personas, que valoren las cosas… Es fundamental que sepan que no somos más que nadie e intentamos transmitirles los códigos de nuestros padres”.
La familia Messi-Roccuzzo ha mantenido un perfil relativamente reservado a pesar de la figura pública de Leo Messi. Antonela, en esta entrevista, mostró su faceta más auténtica y maternal, dejando en claro que su prioridad es formar una familia sólida y humilde, independientemente del entorno en el que se muevan.
Las palabras de Antonela permiten ver una nueva dimensión de Leo Messi: la del padre de familia comprometido, que junto a su esposa construye un hogar con raíces profundas y principios claros.
