En el fútbol argentino, el mercado de pases no solo implica incorporaciones, sino también oportunidades desperdiciadas. Boca, uno de los equipos más activos en cada mercado de transferencias, volvió a ser el foco principal tras confirmarse que José Luis Palomino, defensor con reciente experiencia en Europa, volverá al país para jugar en Talleres de Córdoba, en lugar del equipo de La Ribera.
El rumor resuena en Brandsen 805, ya que Juan Román Riquelme y el Consejo de Fútbol siguieron de cerca a Palomino a inicios del 2024, como posible sustituto de Nicolás Valentini. No obstante, los acuerdos nunca fueron exitosos, y con el pase en su poder, el defensor decidió unirse al equipo de Carlos Tevez, que continúa fortaleciéndose con nombres de experiencia y jerarquía.
Boca perdió una chance de ficharlo
La situación del ex Atalanta no es independiente. En los mercados recientes, Boca ha realizado sondeos a jugadores que acabaron en equipos competidores. Lo mismo sucedió con Adam Bareiro, quien tuvo la posibilidad de llegar a Boca después de su destacado desempeño en San Lorenzo, pero al final decidió firmar con River.
A esto se añaden esfuerzos por figuras como Joaquín Pereyra o Matías Galarza, que no se materializaron. Simultáneamente, el panorama defensivo del Xeneize se tornó cada vez más complicado. La lesión de Nicolás Figal reavivó la necesidad de incorporar un defensor, y mientras Miguel Russo busca soluciones internas, los nombres en carpeta se disminuyen.
Por otro lado, José Luis Palomino se convierte en uno de los refuerzos más significativos del fútbol argentino para este segundo semestre. Su selección por Talleres señala un nuevo episodio de refuerzos que Boca, lamentablemente, deja pasar, un hecho que provoca alarma entre los aficionados, quienes anticipaban más cambios de jerarquía al final del mercado.
Mientras tanto, Juan Román Riquelme se lamenta por haber dejado escapar un fichaje vital en la zaga central.
