El fallecimiento de Alejandra Locomotora Oliveras conmocionó por completo tanto al país como al mundo del espectáculo. La querida boxeadora partió de este mundo a los 47 años, días después de sufrir un ACV. Su muerte cayó como una sorpresa: tan solo el fin de semana había logrado abrir los ojos y parecía estar en camino a una recuperación.
Alejandra Locomotora Oliveras fue homenajeada por varias figuras del mundo del espectáculo, entre ellos Beto Casella. Fue en Bendita donde el conductor le dedicó a la boxeadora, que siempre alentó a la gente a salir adelante, emocionantes palabras. “Ella fue compañera nuestra, después le salieron otras obligaciones y ya no pudo venir, pero también estuvo en la radio”, comenzó.
“Y en los últimos tiempos era una versión fabulosa de ella misma, porque hacía entrenar a la gente, la hacía bailar, le insuflaba ganas de vivir a la gente que tenía el ánimo caído», continuó muy movilizado Beto Casella, que invitió numerosas veces a la Locomotora Oliveras a su programa.
“Una mujer que había sufrido tanto en su vida, en lo personal, con un embarazo muy jovencita, padeció violencia y también desengaños amorosos. Ella era de un origen muy humilde y con el boxeo consiguió cosas importantes, pero después encontró esta nueva veta donde era muy exitosa y querida por la gente. Está lleno de posteos de personas que la recuerdan”, cerró el conductor.
Conmoción por lo que se informó
Muy fuerte fue lo que aseguró Fernando Cichero sobre la Locomotora Oliveras: «Yo les voy a hacer una referencia. En cualquiera imagen que ustedes hayan visto de la Locomotora Oliveras en los últimos diez años, se ve perfectamente que el volumen corporal es casi el doble del que tenía. Eso no se hace comiendo huevo y tomando leche. Se necesita medicación. Eso es irrefutable».
«Que en ese momento lo haya estado tomando es otro tema. Los anabólicos producen tres efectos no deseables en el cuerpo. El primero es que son procoagulantes, porque inhiben la acción de la fibrina. Segundo, disminuyen la producción de óxido nítrico, que es una sustancia que produce el propio cuerpo para dilatar las arterias», siguió.
«Como los anabólicos necesitan que haya mucha energía para aumentar la masa muscular, le dicen al hígado que aumente el volumen de colesterol en sangre. Los anabólicos tienen que tomarse con mucho cuidado y bajo por lo menos control médico, no control del gimnasio ni del personal trainer», agregó el doctor.
