Aun Boca no puede salir de asedio de la eliminación dolorosa de Copa Libertadores, todavía Boca no se recupera de la derrota en los clásicos. Boca se levantó como pudo y trastabilló en los cuartos de final de la Copa de la Liga como local, continuó un round más y cayó en la lona de la Copa Argentina. De esta manera, a los tumbos y golpeado por todos los rincones llegó a acumular 11 partidos sin ganar siendo la peor racha de toda su historia en 120 años. Por esta razón, apareció Rafael Di Zeo jefe de la barra brava de Boca que en redes sociales les bajó una durísima amenaza a los jugadores para que levanten en el campeonato local.
Durante gran parte, del campeonato anterior el hincha de Boca estalló contra el equipo de Fernando Gago y la comisión directiva para solicitarle cambios en lo directivo como en los futbolístico. Por esta razón, Juan Román Riquelme respondió rápidamente y actuó despidiendo al entrenador post Superclásico.
Luego, llegó Miguel Ángel Russo un viejo conocido de la casa para cambiar la historia y el rumbo del barco xeneize. Sin embargo, el barco tiene huecos por todos lados y se está hundiendo como un naufragio en alta mar. Los jugadores no responden en cancha y el entrenador ya no tiene fuerzas para gritar, apenas puede caminar. Para colmo, un problema más para Boca hay que sumarle a la 12 que le soltó la mano a Juan Román Riquelme y comenzó a reclamarle sangre a los jugadores.
Rafael Di Zeo se cansó y le soltó la mano a Juan Román Riquelme
El jefe de la barra brava de la 12, Rafael Di Zeo realizó en redes sociales un posteo de Instagram que apuntó cruda y directamente ante los jugadores de Boca con una amenaza hacia ellos. En el cual, el comunicado dice que “A ver, a ver los jugadores si pueden oír, con la camiseta de Boca es ganar o morir».
Como si fuera al ritmo de una canción, Rafael Di Zeo en palabras más crudas y fuertes le solicita básicamente al jugador de Boca más empuje, más corazón, entrega por la camiseta azul y oro con respeto a la gloriosa institución.
Por lo cual, una hinchada que antes cantaba para ocultar los silbidos a los jugadores en La Bombonera. Hoy, le soltó la mano al presidente Juan Román Riquelme y no puede ocultar más la preocupación del hincha xeneize en general. Claro está, que en Boca algo debe cambiar de raíz.
