El Boca de Miguel Ángel Russo volvió a protagonizar un nuevo tropiezo, y uno muy doloroso. El equipo sufrió una nueva derrota, esta vez ante Atlético Tucumán en el Estadio Único Madre de Ciudades, de Santiago del Estero, y se despidió de manera temprana de la Copa Argentina, en los 16avos de final. Esto, lógicamente, despertó la furia de los hinchas, que perdieron la paciencia al ver al equipo nuevamente quedando en deuda.
Esta nueva imagen preocupa a los fanáticos, que ven que el plantel Xeneize no logra salir del pozo. También esto se trasladó al hotel donde se hospedaban los jugadores, donde un puñado de personas los esperaron para recibirlos con insultos tras la derrota, en un clima muy caldeado tras volver a fracasar en uno de los objetivos del semestre.
Ahora, tras ese mal trago en la noche santiagueña, la delegación del cuadro de La Ribera ya emprendió su vuelo de regreso y ya está en Buenos Aires, para tener el día libre por decisión de Russo y volver a los entrenamientos el viernes. Pero lo que sorprendió en las últimas horas fue una insólita medida que tomó el plantel para evitar cruzarse con los hinchas y así también no encontrarse con una nueva oleada de críticas e insultos.
Según contó el periodista Augusto César, una vez aterrizaron en el Aeropuerto de Ezeiza, el plantel azul y oro debía dirigirse nuevamente al Predio. Sin embargo, los futbolistas bajaron del avión y se marcharon del aeropuerto por pista. Esto fue así ya que buscaron evitar el contacto con la gente que fue a recibirlos, así como también con los periodistas presentes en el lugar. Si bien no hay una justificación oficial para esta decisión, se supone que fue para evitar un nuevo ambiente caldeado al igual que lo ocurrido en el hotel.
¿Cuándo vuelve a jugar Boca?
Tras la eliminación, Russo le dio día libre al plantel a la espera del duelo del próximo domingo, ante Huracán en Parque Patricios. Luego, habrá 15 días sin actividad por Fecha FIFA y luego recibirán a Racing en La Bombonera, por la fecha 4 del Clausura.
