Los contrastes en el fútbol argentino no solo se dan en el terreno de juego, sino también en los acuerdos contractuales. Aunque algunos futbolistas llegan a clubes como referentes consolidados y con un sueldo abismal, otros jugadores inician etapas modestas, con el objetivo de evidenciar su valía a lo largo del tiempo. Esto sucede en la actualidad con Edinson Cavani y Maxi Salas, dos delanteros que representan polos opuestos en lo que respecta a sus ganancias anuales.
La jerarquía de Edinson Cavani en Boca
Desde que se incorporó a Boca, Edinson Cavani se transformó en un pilar fundamental del club. Aunque no ha tenido la misma relevancia que en sus años en Europa, el uruguayo continúa siendo un referente sólido en el equipo y un referente para los más jóvenes.
De acuerdo con datos de Capology y Salary Sport, el delantero uruguayo percibe un salario anual aproximado de 3.6 millones de dólares, un monto que lo coloca en el límite de la escala salarial en el club de la Ribera y uno de los jugadores mejor pagados de todo el plantel.
Su carrera, que incluye etapas en PSG, Napoli, Manchester United y la Selección de Uruguay, respalda esta condición financiera.
Maxi Salas y su nuevo comienzo en River
En el extremo contrario se encuentra Maxi Salas, recién fichaje del Millonario. El atacante de 27 años, procedente de Racing, llegó al Manto Sagrado para demostrar su valía e impacto y ya lo ha estado haciendo hasta ahora. El delantero ha sumado minutos en las dos jornadas del Torneo Clausura y lleva un gol y una asistencia.
A diferencia del jugador uruguayo, Salas percibe un salario mucho más modesto. De acuerdo con datos no oficiales divulgados por periodistas cercanos a River, Maxi Salas percibiría un sueldo estimado entre los 500.000 y 1,5 millones de dólares anuales, un monto que se ajusta a su perfil y etapa en el club, donde todavía tiene que mostrar su capacidad en un escenario de alta exigencia.
Trayectorias opuestas
Cavani y Salas representan dos trayectorias diferentes. Uno, con una trayectoria sólida y camino hacia la élite, mientras que el otro, con un anhelo de gloria y en plena etapa de consolidación. Mientras el uruguayo vive posiblemente sus últimos pasos como profesional, el argentino intenta dar el salto definitivo en su carrera.
