En la Fórmula 1, el talento tiene relevancia, pero el nombre pesa más. Y eso se nota cuando se comparan los contratos de dos pilotos que hoy comparten parrilla, pero no historia. Lewis Hamilton, siete veces campeón de la F1, firmó un acuerdo con Ferrari por 60 millones de dólares por temporada.
En cambio, Oscar Piastri, uno de los jóvenes pilotos que ha dejado excepcionales sensaciones semana tras semana en los GP disputados hasta la fecha, percibe un sueldo menor al del británico.
Lewis Hamilton, en el podio del top salarial de la Fórmula 1
La diferencia habla por sí sola. Hamilton, que se unió a la escudería italiana en 2025 con un contrato que sacudió el mercado, es el segundo piloto mejor pagado de la Fórmula 1, estando por detrás de Max Verstappen, que cobra 65 millones en Red Bull.
Con 40 años y con un legado imborrable en la Fórmula 1, Lewis Hamilton continúa siendo una de las figuras más influyentes del deporte motor. Su incorporación a Ferrari no solo simboliza un cambio de gran relevancia en el circuito, sino también en el ámbito más amplio (merchandising, patrocinios y visibilidad a nivel mundial). Por ende, su millonario contrato anual parece más una inversión que un gasto.
Oscar Piastri y su proyección a futuro
En cuanto a Oscar Piastri, que en marzo de 2025 firmó una extensión de contrato multianual con McLaren, extendiéndose mucho más allá del 2026. El piloto australiano percibe un salario base que oscila entre los 25 y 26 millones de dólares por temporada.
Con premios por rendimiento, especialmente tras su estreno en el Mundial de Constructores 2024 y sus victorias consecutivas, su salario total podría exceder los 35 millones de dólares, según estimaciones de Forbes y otras fuentes.
Una brecha cada vez más marcada
La Fórmula 1 continúa mostrando un marcado desbalance salarial. Mientras algunos pilotos ganan decenas de millones por temporada, otros como Piastri (a pesar de su proyección) aún deben consolidarse para optar por contratos más lucrativos.