Marcelo Gallardo y Miguel Ángel Russo representan dos estilos opuestos pero igualmente respetados en el fútbol argentino. Uno es símbolo absoluto de River, el otro regresó para su tercer ciclo en Boca. Sin embargo, hay una diferencia que los separa abismalmente: el salario. El contrato que actualmente tiene el “Muñeco” lo posiciona como uno de los mejores pagos del continente, mientras que Russo, pese a dirigir a uno de los clubes más importantes del país, está lejos de alcanzar esas cifras.
Gallardo, el contrato más alto del país
Después de su breve experiencia en Arabia Saudita, donde cobraba cerca de 20 millones de dólares al año, Marcelo Gallardo regresó a River con un nuevo contrato que asciende a 7 millones de dólares anuales, sin contar primas por objetivos o títulos. Aunque en su vuelta priorizó el proyecto deportivo, el vínculo económico no dejó de ser significativo.
El acuerdo con River se extiende hasta el 31 de diciembre de 2025, coincidiendo con las próximas elecciones presidenciales del club. Su regreso generó una revolución en Núñez, tanto en lo institucional como en lo económico, ya que se convirtió en el entrenador mejor pago de la Argentina.
Russo, el regreso más esperado a Boca
En el otro extremo se encuentra Miguel Ángel Russo, quien firmó su regreso a Boca Juniors por 18 meses, hasta diciembre de 2026. El técnico, que ya tuvo dos ciclos anteriores en el club, debió rescindir su contrato con San Lorenzo pagando una suma que, según distintas fuentes, osciló entre 300 mil y 900 mil dólares de su propio bolsillo.
Aunque el contrato firmado con Boca se mantiene bajo absoluta reserva, se estima que Russo percibe entre un millón y un millón y medio de dólares anuales, cifra coherente con el mercado argentino para técnicos de equipos grandes. Muy lejos, sin embargo, de lo que hoy cobra Gallardo.
Una diferencia que marca el ritmo
El contraste es claro: Gallardo cobra hasta siete veces más que Russo. Mientras que el DT de River gana cifras similares a las de un jugador estrella, Russo percibe un sueldo más acorde a la media local. Esta brecha no implica una desvalorización profesional, pero sí evidencia cómo se mueven las finanzas dentro de cada institución.
Si bien el “Muñeco” resignó una fortuna al salir del Al Ittihad, su retorno a River no vino acompañado de austeridad. En cambio, Russo, con perfil bajo y experiencia sobrada, volvió a Boca priorizando lo deportivo por sobre lo económico.
¿Diferencias de estilo o de billetera?
Ambos técnicos marcan época en sus respectivos clubes. Gallardo con una impronta ofensiva y dominante, Russo con un enfoque más equilibrado y táctico. Pero más allá de sus estilos, hoy la comparación deja en evidencia que, al menos en el rubro económico, hay un solo DT en la cima. Y ese es Marcelo Gallardo.