En el programa “F12”, que se emite por las mañanas de lunes a viernes en el canal de televisión ESPN, el periodista Renato Della Paolera informó que el Presidente de Boca, Juan Román Riquelme, no le atendió el teléfono a los reiterados intentos por comunicarse con él de Marcos Rojo, a raíz de lo sucedido ayer por la tarde con el intercambio acalorado de palabras con el Director Técnico, Miguel Ángel Russo.
Está claro que el jugador quiso, de alguna manera, contactarse con el Mandamás del club boquense seguramente para hallar una salida pacífica de la institución ya que su ciclo está indudablemente cumplido y que desea emigrar hacia Estudiantes de La Plata, pero para eso el “Pincha” debería realizar una oferta que seduzca a la dirigencia y que los números sean lo suficientemente convincentes para poder dejarlo ir.
No obstante, el futbolista viene atravesando momentos turbulentos dentro del “Xeneize” por su comportamiento ya sea dentro del Predio de la localidad bonaerense de Ezeiza como fuera de las canchas y el acontecimiento de hace menos de 24 horas con el cruce que mantuvo con el DT no hizo más que colmar la paciencia de un entrenador que habría soportado los improperios y los malos hábitos de algunos de sus dirigidos.
Sin embargo, la fuerte determinación que tomó el ex estratega de San Lorenzo y de Rosario Central, entre muchos otros, con el defensor de 35 años, con Marcelo Saracchi y con Cristian Lema no es una tormenta pasajera sino que era una acumulación de episodios que, en cualquier momento, la mecha podía encenderse y hacer explotar la bomba que terminaría estallando esta mañana con la noticia de que serían borrados comunicada por uno de los utileros.
Se verá entonces si el conjunto azul y oro podrá recobrar la paz y la armonía en un ambiente que viene enrarecido desde el domingo con la confusa situación protagonizada por Miguel Merentiel en el match del fin de semana pasado con Huracán en el Tomás Adolfo Ducó.