Nicolás Figal, jugador de Boca, recordó la tarjeta roja que sufrió contra Benfica de Portugal en el Mundial de Clubes que se desarrolla en los Estados Unidos: “La pasé mal porque tenía mucha expectativa. Me dieron la oportunidad de jugar y fue una de las cosas más lindas de mi carrera. Es una lástima porque habíamos competido bien contra el Benfica y contra el Bayern. Le pido disculpas a la gente por la expulsión”, en diálogo con Radio Continental.
A continuación, el futbolista explicó: “La jugada no fue adrede; fue desafortunada, me pasé de revolución y tomé una decisión equivocada». En sintonía, agregó: «La gente puede pensar que al futbolista le chupa un huevo, que después se olvida, pero nosotros somos seres humanos”.
Por otro lado, el defensor de 31 años y 180 centímetros de estatura se recriminó: “El año pasado me costó, por querer estar dentro de la cancha hice cagadas y me pasé de ansiedad. Hoy estoy muy contento de poder estar jugando con esta camiseta».
Luego, elogió a su Director Técnico, Miguel Ángel Russo: “Tiene mucha experiencia. A veces con tan solo una mirada te simplifica todo. Le tenemos mucho respeto y lo escuchamos atentamente porque en esa persona hay mucho recorrido. Laburan muy bien con su cuerpo técnico». Además, respaldó a Marcos Rojo que termina su contrato en diciembre e incluso podría marcharse antes: «Él sabe que es muy importante para el grupo. Todos tenemos palabras de agradecimiento y lo queremos mucho. Lo veo bien, entrena al ciento por ciento y siempre con buena cara».
Por otra parte, el zaguero del club boquense se alegró luego de la confirmación de la llegada de Leandro Paredes. “Lo vamos a recibir con los brazos abiertos. Es maravilloso que vuelva al club. La gente lo estaba esperando hace un montón y debe ser muy gratificante”, manifestó en la entrevista que mantuvo con el medio radial.
A continuación, destacó que el bonaerense “es un jugador de calidad” y sentenció:“Jerarquiza dentro y fuera de la cancha. Nos va a ayudar mucho”.