El Club Atlético Boca Juniors está inmerso en una profunda crisis, quizás la peor de los últimos años. Pero también, además de lo futbolístico, existen distintas polémicas puertas adentro que alimentan el mal clima que hay en el plantel, como lo es la reciente decisión de Miguel Ángel Russo y del Consejo de Fútbol de borrar a Marcelo Saracchi, Cristian Lema y Marcos Rojo no solo de las convocatorias, sino también de los entrenamientos junto al resto de sus compañeros.
El DT Xeneize tomó la decisión en conjunto con la dirigencia de que los tres protagonistas no se entrenen junto al resto del plantel, lo que generó una gran disconformidad por parte de los jugadores, que luego incluso desobedecieron la orden de cambiarse en un vestuario distinto al del resto del equipo.
Sin embargo, mientras buscan llegar a un acuerdo para que se concreten sus respectivas salidas del club de La Ribera, en el seno azul y oro marcaron una contundente diferencia entre los casos de los tres mencionados. Mientras los dos zagueros centrales buscan interrumpir sus vínculos con el club, el caso del uruguayo es muy distinto, por lo que la idea con él es la de buscar negociar una salida a préstamo rumbo a otro equipo.
En el caso del ex River y Leipzig, la interrupción de su contrato no corre como opción ya que, a diferencia de sus dos compañeros cuyos contratos acaban en seis meses, el charrúa tiene contrato vigente hasta 2027, siendo mucho más tiempo. Es por esa razón que se complica una posible rescisión y la idea sería trabajar un préstamo con opción de compra, o en su defecto una venta definitiva.
La postura con Rojo, Lema y Saracchi «no cayó bien» en el plantel
Según informaron en la web oficial de TyC Sports, esta medida por parte de Russo y de la dirigencia de apartar a Rojo, Lema y Saracchi no cayó bien en el resto del plantel, que quedó afectado por la manera en la que se manejaron.