Desde el momento en que Miguel Ángel Russo asumió las riendas en su tercer ciclo de Boca, Sergio «Chiquito» Romero no ha disputado un solo partido oficial. Sin embargo, a diferencia de otros jugadores relegados, sigue formando parte del resto del equipo. Hay una razón específica detrás de esta decisión.
Desde ESPN, el periodista Diego Monroig reveló que Russo aprecia particularmente a Romero por su contribución al bienestar colectivo. En contraposición a otros desfavorecidos como Marcos Rojo, Cristian Lema o Marcelo Saracchi, Romero no incurrió en actos de indisciplina, por lo que el cuerpo técnico optó por mantenerlo como miembro del plantel sin darle chance en partidos.
«Chiquito» Romero y el incidente que marcó su carrera
El arquero empezó a perder protagonismo tras el episodio ocurrido en el Superclásico de septiembre de 2024. Boca perdió 0-1 ante River, y Chiquito tuvo un enfrentamiento con un hincha en La Bombonera, que lo provocó mientras abandonaba el campo. Romero se acercó al plateísta, lo golpeó y fue contenido por funcionarios del club. Más tarde, fue sancionado con dos partidos de suspensión y una multa.
«Chiquito» Romero posteriormente admitió su equivocación de manera pública: “Perdí la cabeza… me equivoqué. Debería haberme retirado”, aseguró en aquel momento. El episodio, aún marcado por él, terminó de definir su rol como arquero titular.
¿Qué dice su presente contractual?
Actualmente, Sergio «Chiquito» Romero tiene contrato con Boca hasta diciembre de 2025. Aún no hay ofertas formales que puedan definir su salida en el próximo mercado. Para Miguel Ángel Russo, tenerlo en el plantel no molesta, pero decidió no incluirlo entre los arqueros que formarán parte de la rotación.
A pesar de los buenos destellos que tuvo tanto en el Viejo Continente como en la Selección Argentina, la situación actual del arquero suscita interrogantes acerca de su futuro en el club de la Ribera.