Miguel Merentiel es uno de los mejores jugadores de Boca, el más rendidor en los últimos años y de los más queridos por los hinchas. Pero el domingo, fue protagonista de una situación escandalosa, ya que fue reemplazado en el comienzo del segundo tiempo por Miguel Ángel Russo, pero no en el entretiempo, sino adentro de la cancha. Algo inédito y que generó una reacción explosiva de Merentiel.
«Boca tiene el día libre y vuelve a entrenarse el martes por la tarde en Boca Predio. Un partido que nos lleva a aterrizar en conclusiones parecidas a las de otros partidos, es repetido. Un equipo que no puede superarse y se ve superado por la situación. La mejor escena que grafica esta definición es lo que sucedió con Merentiel», contó el periodista Diego Monroig en ESPN.
«Cuando sucedió esto en la cancha, lo primero que uno creía es que a Merentiel lo sacaron, no le gustó y salía a la cancha para exponer la situación, pero Merentiel no tiene ese carácter, esa forma de ser. Me lo desmienten del lado de Merentiel», agregó el periodista.
«Evidentemente, nadie le avisó a Merentiel. Y los compañeros sabían que el que salía era Merentiel, pero él no. Se fue al vestuario dando un portazo, rompió un vidrio. Es alguien al que no le da lo mismo», sostuvo el periodista sobre lo que pasó con el delantero.
«En el momento, cuando aparece Merentiel y se prepara para entrar Milton Giménez, contábamos que iba a salir Merentiel. El primer análisis que hice fue que Merentiel no quiso salir para que no digan que no estaba en condiciones y salió a exponer al entrenador», dijo Monroig.
«Pero lo desmienten del lado del jugador, no tiene esa personalidad para hacer esas cosas, y también del lado del cuerpo técnico. Lo que pasó y grafica la imagen es que todos sabían que el cambio era Merentiel, salvo Merentiel. Todos los miran a él y les llama la atención que aparezca en el campo de juego», dijo el periodista.
«Y queda expuesto, se va enojado al vestuario. Y después del partido pidió disculpas a sus compañeros de no haber vuelto al banco de suplentes. Se quedó en el vestuario, cerró fuerte una puerta, rompió un cristal. No le da lo mismo. Russo saca al jugador más regular, que estaba jugando mal. Pero termina siendo un papelón», dijo Monroig.
