Graciela Alfano fue una de las entrevistadas destacadas en el programa que conduce Flor de la V por El Nueve, donde compartió una serie de impactantes revelaciones sobre su infancia, su familia y los duros episodios que marcaron su vida. Con su habitual honestidad, la exvedette habló de la violencia, el abandono y las heridas emocionales que cargó durante años y que recién ahora logra sanar en terapia.
“Recibí una piña por la espalda, me comí una… Creo que las cartas no vinieron buenas, mi futuro estaba sellado por la enfermedad, mental, por el rechazo, por la humillación”, expresó con crudeza Alfano, generando un profundo silencio en el estudio. Además, compartió que encontró contención y una definición más clara del amor a través de una familia que la invitó a merendar cuando era niña, un gesto que la marcó profundamente. “Esto lo descubrí hace muy poco en terapia”, reconoció.
La artista también se refirió a la compleja relación con su madre, a quien, a pesar de todo, dice amar. “Ella me inventaba enfermedades y tenía turno para amputarme una pierna”, relató. Su testimonio generó impacto y empatía entre los presentes.
Uno de los momentos más conmovedores fue cuando habló de su padre: “Mis papás estaban separados antes de nacer yo. En un momento, mi padre se va al Chaco. Mi padre se suicida cuando yo tengo 12 años, siempre quedó en la oscuridad si lo habían matado… él tenía negocios millonarios. Cuando mi mamá va a buscar el cuerpo, recuerdo que ella llega con el cajón, no me dejó ir al entierro de mi padre”.
El paso de Graciela por el programa de Flor de la V dejó una huella y puso en palabras el poder de su fuerza de voluntad incluso en los momentos más adversos de su existencia.
