A lo largo de los años, los mercados de pases pasan y el Club Atlético Boca Juniors siempre es protagonista. Sea por los refuerzos que aparecen en carpeta, los que llegan a ponerse la azul y oro y los que solo quedan en rumores, siempre la institución azul y oro da de que hablar. Pero también, a raíz de estos cambios en los planteles de manera constante, muchos futbolistas acaban marchándose cedidos a préstamo, debido a que pierden mucho terreno y no logran ganarse la chance de jugar.
Un caso que encaja a la perfección con esta descripción es el de Nazareno Solís, quien en el pasado llegó al Xeneize como una gran apuesta, pero que nunca pudo consolidarse. Muchos lo comparan con la situación actual de Exequiel Zeballos, quien fue catalogado como un prometedor extremo, pero que nunca pudo terminar de explotar. Lo mismo ocurrió con este jugador que guarda una marca insólita en Brandsen 805.
Lo que ocurre con este delantero es que en un año se cumplirá una década de su presentación como refuerzo del cuadro de La Ribera, pero lo que más llama la atención es que el ex Talleres de Córdoba solo jugó cuatro partidos en todo ese tiempo, y terminó hilando una cadena de cesiones a préstamo pocas veces vista: Huracán, San Martín de San Juan, Aldosivi, OFI Creta de Grecia, Aldosivi, Patronato, Gimnasia de Mendoza y su equipo actual, Deportivo Madryn.
En total, lleva ¡ocho préstamos consecutivos!, pero ahora, si bien no pudo tener chances en Boca, lo cierto es que Solís la viene rompiendo en el Ascenso argentino, siendo el máximo asistidor de la Primera Nacional (5), y anotando también tres goles, siendo el último un golazo ante Ferro en Caballito. Con esto, su actual equipo se mete de lleno en la pelea por el reducido y el ascenso a la máxima categoría.
El contrato de Solís en Boca
El vínculo que une al extremo con el Xeneize vence en diciembre de 2026, coincidiendo con el fin de su cesión en Deportivo Madryn. Todo indica que la dirigencia no le renovaría y se acabaría su ciclo en el club.
