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ECONOMÍA

El FMI flexibilizó la meta de reservas para Argentina y le da aire al Gobierno

Redujeron la meta en US$ 5.000 millones que alivia los objetivos a cumplir para el Ministerio de Economía de Luis Caputo.

FMI
El FMI podría prestarle a Argentina hasta USD 20.000 millones, incluyendo USD 8.000 millones en fondos frescos, según

El Fondo Monetario Internacional (FMI) decidió este viernes flexibilizar uno de los compromisos más importantes del acuerdo que mantiene con la Argentina: la meta de acumulación de reservas internacionales. A pesar de que el país no logró cumplir con el objetivo previsto para mediados de junio, el organismo multilateral aprobó la primera revisión del programa y confirmó el envío de US$2.000 millones, una señal de respaldo a la gestión económica del presidente Javier Milei en un momento de creciente tensión cambiaria.

La decisión del FMI representa un alivio significativo para el Gobierno argentino, que venía enfrentando dificultades para cumplir con las metas fiscales y monetarias establecidas en el acuerdo. El organismo confirmó en su último informe que el país no logró cumplir con el objetivo previsto para mediados de junio, pero optó por no penalizar el incumplimiento, una actitud que contrasta con la rigidez que había mostrado en revisiones anteriores con otras administraciones.

Según los detalles proporcionados por el FMI, al 13 de junio, fecha clave de evaluación establecida en el cronograma del programa, las reservas internacionales netas se encontraban en US$4.700 millones por debajo de cero. Este nivel resultó muy inferior al tope de US$1.100 millones negativos que se había acordado previamente entre ambas partes, evidenciando las dificultades que enfrenta el Banco Central argentino para fortalecer su posición de divisas en un contexto de restricciones externas y presión sobre el tipo de cambio.

Un plan correctivo que convenció al FMI

Ante este significativo desvío en las metas, el Gobierno argentino presentó al FMI un plan correctivo que incluyó nuevas estrategias para reforzar las arcas del Banco Central. Entre las medidas propuestas se destacaron la colocación de deuda en los mercados internacionales y la compra directa de divisas, herramientas que buscan incrementar el stock de reservas disponibles para hacer frente a los compromisos externos del país.

El Fondo consideró válidas estas acciones correctivas y decidió ajustar sus exigencias de manera considerable. La nueva meta establecida implica un cambio sustancial en los objetivos: mientras que inicialmente el objetivo para fin de año era superar los US$2.400 millones positivos, ahora la Argentina deberá alcanzar los US$2.600 millones negativos, una flexibilización de aproximadamente US$5.000 millones que alivia significativamente la presión sobre las cuentas externas del país.

Esta modificación coincide perfectamente con las declaraciones que había realizado días atrás el ministro de Economía, Luis Caputo, quien había anticipado que el recorte sería de «US$5000 millones» y que esa flexibilización «sería bien recibida por el mercado». Las palabras del funcionario resultaron proféticas, ya que la decisión del FMI se produce en un contexto de tensión cambiaria donde cualquier señal de respaldo internacional cobra especial relevancia para mantener la estabilidad financiera.