Las salidas de Raúl Cascini y de Mauricio Serna buscaron darle oxígeno al clima espeso que se vive en Boca hace ya algunos años. El Consejo de Fútbol fue disuelto y el club boquense aguarda a la conformación de una Secretaría Técnica. En su partida, el “Mosquito” desmintió rumores sobre una demanda y le apuntó a la oposición. «Hay una campaña muy fuerte, quedó demostrado», declaró de forma tajante en diálogo con Pablo Ladaga, en el programa “Fútbol y Rosca”.
Con críticas por el rol que cumplía durante la gestión de Jorge Ameal antes, y de Juan Román Riquelme ahora, el ex jugador admitió que se sentía dolido por los constantes ataques. «Todos tenemos amistades, tenemos familias. Hoy tenemos a los viejos grandes, y quieran o no, lo sufren”.
El ex número “5” agrego: “Ellos saben cómo fue mi vida, pero nunca levantan el teléfono. Pero sí mi hermano, que me hace llegar cómo están los viejos y todo eso, más allá de que yo los voy a ver, pero no les importa nada. No les importa nada», manifestó.
Molesto y ofuscado con algunos periodistas por el trato que recibió mientras estuvo en el “Xeneize”, aseguró que iba a llevarlos a la Justicia. «Voy a mandar cartas documento, al club nooo.. a muchos que me faltaron el respeto. A esos sí, ¿por qué no? Me lastimaron mucho. A mí, a mis hijos, a mis viejos. Mi abogado es Fernando Burlando, es mi amigo de toda la vida», relató.
Su enfado se basa en que, después de confirmado su alejamiento del conjunto azul y oro por pedido de Román, se había dicho que iba a iniciarle acciones legales al cuadro de la Ribera. Con respecto a estos rumores, fue con los tapones de punta y dijo: «Yo no le hice un juicio al club, no le voy a hacer un juicio al club, no pido nada del club. Lo único que le doy al club son las gracias. A Román, que me ha llevado, al Chelo».