Luego de haber jugado como titular ante Atlético Tucumán en la eliminación de Boca por Copa Argentina 2025, Frank Fabra pasó a ser la tercera opción de Miguel Ángel Russo para el lateral izquierdo, por detrás de Lautaro Blanco y de Ayrton Costa, originalmente marcador central. Su contrato con el Xeneize finaliza en diciembre y todo parece indicar que no renovará.
La realidad es que el colombiano en Boca ya no tiene lugar. En los entrenamientos no convence y el cuerpo técnico ni lo tiene en cuenta como alternativa. Con Saracchi afuera del plantel, la única competencia de Blanco es Costa, que en realidad es central pero puede jugar de tres.
El ciclo de Fabra está terminado hace rato. En todo el 2025 apenas jugó cuatro partidos y no hay señales de que vuelva a sumar minutos. Con 34 años ya tampoco pudo ganarse un lugar con Fernando Gago ni con Diego Martínez.
La relación con la gente se rompió definitivamente en la final de la Libertadores 2023, cuando se hizo expulsar contra Fluminense por pegarle a Nino. Desde ese día, cada vez que le tocó jugar en La Bombonera lo silbaron. A eso hay que sumarle los errores que marcaron su paso: la roja contra Santos en 2021 en semifinales de Libertadores, la expulsión ante Racing en el Trofeo de Campeones y varios partidos flojos en momentos importantes. Todo eso desgastó su imagen.
Su contrato vence en diciembre y todo parece indicar que no se lo van a renovar. Fabra llegó a Boca en enero de 2016 desde Independiente Medellín y se podría ir con 244 partidos, 14 goles y 5 expulsiones con la camiseta azul y oro.