Marcos Rojo ya no es jugador de Boca. El defensor, que supo ser capitán y referente del Xeneize durante varios años, estaba apartado del plantel profesional, distanciado de Juan Román Riquelme y Miguel Ángel Russo. Y luego de un acuerdo exprés, resolvió su rescisión de contrato y anunció su futuro.
«Firmé recién», confirmó Rojo a los medios presentes este viernes en la escribanía donde se concretó la salida del defensor de Boca. El jueves, Rojo había desestimado la oferta de rescisión de Boca, pero por la noche cambió de parecer. Y se despidió de Boca.
«Al hincha de Boca agradecer por el cariño y respeto de siempre, voy a estar agradecido de por vida a este club. Estos años significaron mucho, disfruté mucho en la cancha de Boca, con la gente de Boca. Espero estar presente en la cancha de Boca mañana», dijo antes de jugar contra Racing.
Justamente, Racing podría ser su próximo destino. Si bien se habló de su llegada a Estudiantes, el contacto del defensor con Gustavo Costas y la directiva de la Academia acercó las partes y Rojo podría continuar su carrera allí. Aunque no lo confirmó.
«No sé todavía. La verdad, no sé. Hablé con Verón, con Domínguez no, con Costas tampoco. Ahora me voy a mi casa. La idea es seguir jugando al fútbol, es lo que me gusta hacer, lo que disfruto. Quiero seguir», dijo Rojo, ratificando su deseo de cambiar de equipo.
Consultado por su polémica salida de Boca, Rojo destacó su nivel este año. «No voy a hablar de nada complicado. Este año no me lesioné, jugué bastante. No voy a hablar de nada del vestuario. No hablé con Riquelme y Russo», manifestó el defensor este viernes.
«La información que tengo hasta ahora del tema Marcos Rojo es que hay una posibilidad concreta de que pueda venir a Racing. Tiene que ver con dos cuestiones: la primera es que este nombre aparece sobre la mesa del lado dirigencial, no del cuerpo técnico», afirmó el periodista Tomás Dávila.
«La respuesta del defensor es que tiene sed de revancha, le interesa jugar en Racing, el visto bueno del jugador está, el contrato no sería un problema. Esto se tiene que resolver en el día de hoy. Es algo que se venía manejando con mucho hermetismo. Consideran que es un jugador de jerarquía, que venía marginado en Boca, pero las últimas actuaciones habían sido buenas», contó Dávila.