Marcos Rojo se fue de Boca. Algo que se especulaba durante mucho tiempo, pero que se concretó oficialmente este viernes. Inicialmente, el defensor había quedado fuera de la consideración de Miguel Ángel Russo durante el Mundial de Clubes. Pero no había acuerdo entre las partes. Hasta un llamado que cambió todo.
Rojo jugó su último partido en Boca ante Lanús, luego quedó llamativamente fuera del equipo titular ante Independiente en los cuartos de final del Torneo Apertura 2025. Y comenzaron los rumores de su salida del club, por un desgaste con la dirigencia.
Tras la llegada de Russo, hubo un cruce entre el técnico y el jugador en el Mundial de Clubes. Y el futbolista, luego de la eliminación de Boca, propuso su rescisión de contrato, que terminaba en diciembre. Pero el club no aceptó porque quería sacar un rédito económico de su ficha.
Sin embargo, en el mes siguiente, se acentuó la crisis en Boca y con el jugador, que pasó a entrenarse apartado del resto del plantel profesional. Sorpresivamente, Boca le propuso el mismo acuerdo de rescisión antes negado a Rojo, que primero no aceptaba. Pero cambió por un llamado.
«Lo que pasó fue que ayer a la noche el representante de Rojo aceptó la oferta de rescisión de Boca, llegaron a un acuerdo verbal y este viernes se firma la rescisión», afirmó el periodista Claudio Civiello en TyC Sports respecto a la salida formal del defensor.
«Entre el mediodía, que Rojo no había aceptado la oferta de Boca, hubo dos llamados. Un club que juega Copa Libertadores y una persona que le dijo a Marcos soltá, esto no te hace bien», agregó el periodista Germán García Grova sobre la decisión del defensor.
«Todos los caminos conducen a Avellaneda, a que Rojo avance con el equipo de Gustavo Costas. Rojo firma la rescisión de su contrato, es jugador libre. El destino de Rojo ya daba igual en Boca. Pero le habían dicho que no para sacar rédito de su ficha. Tuvo una charla Rojo con su familia y termina aceptando la oferta, también porque tiene algo avanzado con Racing», informó Ezequiel Sosa.