La igualdad ante Racing dejó disconformes a todos en Boca. Si bien el cuerpo técnico notó una mejoría en el rendimiento del equipo en el segundo tiempo y consideran que merecieron quedarse con la victoria, la mayor preocupación es la falta de eficacia de cara al arco contrario.
La realidad indica que el club boquense generó muchas situaciones de peligro, pero recién pudo convertir a dos minutos del final por un cabezazo de Milton Giménez tras un tiro libre ejecutado por Leandro Paredes. En total, fueron 17 los remates que ejecutó el plantel de Miguel Ángel Russo, de los cuales cinco fueron entre los tres palos.
El golpe de taco de Edinson Cavani, el mano a mano de Miguel Merentiel, y el insólito yerro del ex París Saint Germain de Francia debajo del arco son algunas de las tantas ocasiones que le podrían haber facilitado al “Xeneize” quedarse con los tres puntos y no extender su racha negativa a 12 partidos sin ganar.
El conjunto azul y oro ostenta apenas tres goles en sus últimas cinco presentaciones, números que no son dignos de un candidato al título, pero la falta de conquistas ha sido una constante en lo que va del tercer ciclo del experimentado entrenador de 69 años ya que solo ante el Benfica de Portugal en el Mundial de Clubes logró marcar dos veces en el mismo match.
El otro asunto que le quita el sueño al DT es el bajo rendimiento de los delanteros. Si bien la “Bestia” fue el jugador más destacado en la cita mundialista en los Estados Unidos, su nivel ha caído considerablemente. Por su parte, a pesar de que convirtió ante Atlético Tucumán, el “Matador” no ha hecho méritos para mantener su lugar en el once titular. Por último, está el ex número “9” de Banfield, que evitó la derrota en el clásico, aunque tampoco pasa por un gran momento.
Por lo tanto, el estratega tiene un gran dilema de cara al próximo compromiso ante Independiente Rivadavia de Mendoza a disputarse el domingo que viene.