El plantel que conduce Miguel Ángel Russo se entrenó este jueves en La Bombonera en una nueva práctica formal de futbol pensando en el cotejo ante Aldosivi en Mar del Plata por la 7ma fecha de la Copa de la Liga. A su vez, el ensayo de fútbol tuvo la habitual ausencia del volante Agustín Martegani que desde que llegó a Boca atraviesa un extraño caso difícil de explicar.
El ex volante de San Lorenzo, llegó a Boca por decisión de Juan Román Riquelme y como una de las revelaciones de la temporada 2024 en el futbol argentino. Boca hizo por él, una inversión importante y rápidamente lo blindó por una sorpresiva cláusula de recisión valuada en 20 millones de dólares por su pase.
Sin embargo, el ex volante del cuervo nunca pudo demostrar porque viste la camiseta de Boca y el presidente Juan Román Riquelme confió tanto en sus cualidades futbolísticas. En lo que va del año, solamente jugó unos minutos como titular ante Aldosivi en el mes de febrero y no volvió a aparecer más. Aunque, lo curioso es que es citado por todos los entrenadores y no ingresa como recambio desde el banco de suplentes.
Agustín Martegani vive un 2025 para el olvido en Boca
Sobre el volante Agustín Martegani, sabemos que “nunca pudo afianzarse en Boca y sumado a su flojo rendimiento, fue de a poco perdiendo lugar hasta quedar en el olvido”. Desde que llegó, Miguel Ángel Russo a Boca Martegani integró en alguna ocasión el banco de suplentes, pero nunca ingresó. En tanto, en el último partido ante Banfield ni siquiera concentró con el grupo.
Por su parte, ayer en el ensayo formal de futbol en La Bombonera Agustín Martegani ni siquiera integró la práctica y su futuro en Boca es totalmente incierto. Tiene contrato en el club hasta diciembre de 2028 y es muy probable que en diciembre salga a préstamo para sumar minutos perdidos en el 2026 con otra camiseta.
Mientras tanto, por el momento el jugador de Boca atraviesa un insólito caso en el cual fue citado por Jorge Almirón, Diego Martínez, Fernando Gago y Miguel Ángel Russo y con ninguno de ellos completó dos partidos de forma consecutiva pese a tener una insólita cláusula de recisión de 20 millones de dólares.
