Boca cosechaba 12 partidos sin victorias, pero el fin de semana pasado cortó la racha negativa más extensa en su historia contra Independiente Rivadavia de Mendoza como visitante. Faltaba el triunfo en su estadio y lo logró hoy. Superó 2-0 a Banfield con goles de Miguel Merentiel y de Edinson Cavani y contó también con una destacada actuación de Leandro Paredes. Los dirigidos por Miguel Ángel Russo recuperan la sonrisa de a poco en el Torneo Clausura y ya están posicionados en puestos de clasificación a la próxima edición de la Copa Libertadores.
El club boquense disputó un aceptable primer tiempo y si no se puso al frente en el marcador fue por las atajadas de Facundo Sanguinetti. El “1” del “Taladro” le paró los remates a Lautaro Blanco, al ex Roma de Italia y un cabezazo a Marco Pellegrino. Se terminó la primera etapa y el equipo local debió irse con el score en su favor, pero finalizó 0 a 0.
En el segundo tiempo, el “Xeneize” salió a jugar con la misma actitud que antes y en los primeros minutos el “Matador” erró de cabeza y el campeón del mundo con la Selección Argentina disparó al segundo palo que pasó el balón muy cerca.
Finalmente, a los 9 minutos, llegó el 1 a 0. El ex “Loba” habilitó a Brian Aguirre por la derecha y el punta le ganó a su marca y lanzó el centro. En el centro del área apareció la “Bestia”, que se tomó su tiempo, dejó al arquero rival en el camino e hizo delirar a La Bombonera.
Con la ventaja parcial parecía que el conjunto azul y oro se lo llevaba por encima a su contrincante, pero se quedó. La visita buscó, sin embargo, le faltó claridad y profundidad para hacer daño.
Algunas ocasiones pisando el área del anfitrión sin hacer sufrir a Agustín Marchesín. Un tiro de Mauro Méndez al segundo poste fue la situación más cercana de igualar. Y, cuando se jugaban 37 minutos, un tiro de esquina desde la derecha para el cuadro de la Ribera fue al primer palo. Rodrigo Battaglia ganó arriba y estrelló su cabezazo en el travesaño. Quien estaba atento fue el uruguayo, que tomó el rebote y de cabeza puso el 2 a 0 definitivo.