La reestructuración en Boca sigue su curso y Juan Román Riquelme decidió acelerar los cambios en la cúpula dirigencial. Tras las salidas de Mauricio Serna y Raúl Cascini, el presidente xeneize inició la búsqueda de un referente con experiencia internacional para asumir el rol de mánager, y su primera llamada fue para José Pekerman.
El vínculo entre ambos se remonta a la época en la que compartieron en la Selección Argentina, lo que facilitó el acercamiento. Según trascendió, el contacto no fue casual: Riquelme busca un perfil que aporte prestigio, capacidad de gestión y una mirada integral del fútbol profesional.
El contacto entre Riquelme y Pekerman
De acuerdo con la información del periodista Facundo Pérez, en D Sports Radio, el presidente de Boca se comunicó directamente con Pekerman para proponerle el cargo. Desde el entorno del entrenador confirmaron que la charla fue cordial y que el ofrecimiento llegó de manera formal.
La propuesta surgió luego de que el Consejo de Fútbol quedara reducido únicamente a Marcelo Delgado, quien continúa en funciones. Para Riquelme, la llegada de Pekerman sería clave para reorganizar la estructura deportiva y potenciar las divisiones juveniles.
La postura del entrenador ante la propuesta
Lejos de mostrarse reticente, Pekerman dejó entrever que el desafío le seduce. “Lo que pude averiguar es que él está con ganas de afrontar este desafío”, afirmó Pérez, dando a entender que el exseleccionador de Argentina y Colombia ve con buenos ojos su desembarco en la Ribera.
Esta apertura a un nuevo rol podría significar un giro en la carrera de Pekerman, quien históricamente se desempeñó como director técnico, pero que en esta ocasión asumiría funciones más ligadas a la planificación y coordinación futbolística.
Los motivos detrás del interés de Riquelme
El periodista Marcos Bonocore explicó que la intención de Riquelme es sumar a Pekerman para reforzar el área deportiva junto al ‘Chelo’ Delgado. La extensa trayectoria del entrenador, sumada a su capacidad para detectar y potenciar talentos jóvenes, encaja con el proyecto que busca impulsar el presidente.
Además, el excelente vínculo personal entre ambos facilita la posibilidad de trabajar codo a codo en la toma de decisiones estratégicas. Para Riquelme, contar con una figura del prestigio de Pekerman sería una carta fuerte tanto en lo institucional como en lo futbolístico.
En los próximos días, se espera que las conversaciones avancen y que el exentrenador defina si acepta el desafío de sumarse a la estructura xeneize. Mientras tanto, en el mundo Boca crece la expectativa por la posible llegada de uno de los técnicos más respetados del fútbol argentino.
