Tras cinco días internado en la clínica Fleni por una infección urinaria, Miguel Ángel Russo recibió el alta médica el viernes por la tarde y regresó a su casa. El DT de Boca dejó el instituo ubicado en el barrio porteño de Belgrano después de que los médicos completaran el tratamiento contra la bacteria detectada en su organismo.
El periodista Tato Aguilera informó: «Esperando por a práctica xeneize, aqui estamos en el Predio de Ezeiza, esperando también por la presencia de Miguel Russo, que estuvo el fin de semana en su casa, con su familia. Me cuentan que está mucho mejor, que obviamente quiere estar esta tarde na práctica xeneize para dirigirla, de cara al duelo del domingo contra Central».
Y agregó: «Boca tiene un partido muy importante el fin de semana en el gigante Arroyito, y tanto el entrenador como los jugadores que están obviamente citados para la práctica de vespertina ya empiezan a pensar en Central. Y esperan, aguardan, por Leandro Paredes, que se encuentra con la selección argentina viajando en horas a Ecuador, y también por Advíncula, que está con la selección de Perú».
¿Cómo fueron los entrenamientos de Boca sin Miguel Ángel Russo al frente del equipo?
Mientras Russo estaba en tratamiento, los entrenamientos en Ezeiza siguieron con normalidad bajó las ordenes del resto del cuerpo técnico. Claudio Úbeda, acompañado por Juvenal Rodríguez, Adrián Gerónimo, Cristian Aquino y Cristian Muñoz, se hizo cargo de las prácticas siguiendo al pie de la letra la planificación que el entrenador supervisaba de forma remota. El plantel no modificó la rutina.
Durante la internación, Russo recibió varias visitas, entre ellas la de de Úbeda, quien fue el encargado principal de llevar adelante las prácticas y mantener contacto constante con el DT. Desde la dirigencia de Boca, en tanto, eligieron el silencio, no hubo comunicados oficiales, aunque los directivos estuvieron al tanto de cada detalle de la recuperación y acompañaron de cerca al entrenador y a su familia.