Fue realmente sorprendente e inexplicable contar como a Boca se le escapó un nuevo triunfo en La Bombonera. El equipo de Miguel Ángel Russo fue totalmente superior a Central Córdoba durante más de 60 minutos donde pudo anotar más de dos goles. Luego, se durmió una siesta santiagueña y el ferroviario aprovechó de su medicina para despertarlo con un sueño de terror. Se lo empató por la falta de astucia de Russo para cerrar el encuentro. Marginó puntos en un partido que dejó a los hinchas de Boca enojadísimos.
En relación a las cosas positivas que hizo Boca en el encuentro hay varios aspectos realmente positivos para analizar. En primer lugar, el equipo de Miguel Ángel Russo acumuló seis encuentros sin perder en el Torneo Clausura de la Copa de la Liga y quedó a tan solo dos unidades del líder Unión en su zona A.
En segundo lugar, hay que destacar que Boca tuvo seis oportunidades claras de gol antes que anote de pelota detenida nuevamente el volante central Rodrigo Battaglia tras un rebote en Milton Giménez que capturó a la perfección en el área chica. Boca fue dominante en el primer tiempo en el cual se vio la mejor versión del equipo de Miguel Ángel Russo desde que está en el club.
El equipo de Russo mostró dos caras distintas en una misma noche
En tercer lugar, hay que destacar como Boca fue dominador del juego por encontrar pases de primera, jugar a lo simple a un toque al espacio, circuló el balón hasta elegir la mejor opción para llegar al gol. Un Brian Aguirre movedizo, un Paredes conductor. Palacios dio destellos de su calidad y Milton Giménez demostró que puede ser más que Cavani. Merentiel se vistió nuevamente de goleador.
De este modo, Boca en estado de gracia marcó el 2 a 0 y fue por más. Con un Lautaro Blanco como protagonista de los dos goles marcó las cosas positivas del encuentro. La pelota parada el arma favorita de Boca en ataque y la conducción perfecta en el segundo gol.
Luego, Boca insólitamente se derrumbó. Cambió la cara y fue una película de terror. Insólitamente pasó de un Boca que enamora al hincha xeneize con su juego y lo ilusiona a salir campeón. A un Boca de Miguel Ángel Russo que se complicó solo y se metió el mismo en el barro. El pantano fue grande porque primero le marcaron un gol de pelota detenida en la cual volvieron a aparecer viejos fantasmas del pasado cuando a Boca le anotaron muchos goles de tiros de esquina y tiro libres en el momento que llegó a acumuló 12 sin ganar.
Por último, la historia se repitió a los 37 minutos del complemento otro centro al área chica que despejó mal Giménez y de lleno la agarró Gómez para el 2 a 2 final. Boca pagó caro la falta de efectividad para liquidarlo y pasó de 3 a 0 a un inexplicable 2 a 2.
