En la actualidad se oye mucho hablar del fenómeno de los esports. Hablamos de un contexto que incluye con sus torneos millonarios en estadios repletos. Estos certámenes cuentan con el apoyo de cientos de miles de aficionados que transmiten en directo toda la acción desde todo el mundo. Pero ¿qué son los esports y cómo se han vuelto tan populares?

La expresión esports es un acrónimo de electronic sports, es decir, deportes electrónicos. Se trata de juegos casuales elevados al status de deporte organizado y profesional. Los jugadores de esports compiten por grandes premios en efectivo en ligas y torneos estructurados, e incluso consiguen millones de dólares en acuerdos de patrocinio con marcas.
Si bien el número estimado de jugadores profesionales y semiprofesionales de esports puede variar, se cree que hay más de 30.000 jugadores jugando para más de mil equipos en todo el mundo. Sin embargo, expertos del sector creen que el número combinado de jugadores y espectadores pronto superará los 896 millones de usuarios para 2029.
Los ingresos de los deportes electrónicos tampoco muestran signos de desaceleración. De hecho, se espera que superen los 4.800 millones de dólares en 2025 y aumenten a 5.900 millones de dólares para 2029. Debido al alto grado de competencia en el sector, las apuestas en esports también son un motor importante, y se espera que representen 2.800 millones de dólares de los ingresos de 2025.
Las características de los certámentes
Los juegos multijugador son algo con lo que muchos jugadores están familiarizados. Sin embargo, los esports lo llevan a otro nivel, con muchos juegos populares participando en torneos de alto riesgo en todo el mundo. Este catálogo ofrece grandes premios a los equipos prolíficos que pueden participar en uno o varios juegos.
Algunos torneos están dedicados a juegos específicos, como Overwatch 2 y la Overwatch Champions Series (OWCS). Estos y otros torneos ofrecen enormes premios para los equipos ganadores que logran vencer a otros durante días o meses. Asimismo, suelen estar patrocinados por marcas de renombre, tales como Coca-Cola, Red Bull, Logitech y muchas más.
El caso de América Latina
La industria de apuestas deportivas en territorio latinoamericano viene atravesando una especie de revolución silenciosa, en ese sentido. En efecto, los esports han evolucionado de ser un complemento satelital a devenir en una de las propuestas más prometedoras del sector. El mercado da cuenta de un crecimiento del 62% interanual en términos de volumen de apuestas entre 2024 y lo que va de 2025. Así pues, los deportes electrónicos vienen capturando la atención tanto de operadores como de reguladores a lo largo de la región.

El mayor desafío, sin embargo, no radica en la demanda, sino en su ejecución. En los casos en que los operadores presentan dificultades para que los esports resulten rentables, usualmente responde a la calidad del producto.
Los esports precisan de un modelado de cuotas personalizado. Ello sucede porque sencillamente los juegos evolucionan muy rápido, con actualizaciones frecuentes y jugabilidad compleja. Al depender de modelos genéricos, se manejan montos inexactos. Además, presenta otras desventajas tales como un tiempo de actividad limitado y escasos mercados en vivo. Todos esos aspectos redundan en una falta de compromiso. Por otro lado, la localización también es un aspecto clave. Los operadores se ven obligados a adaptar los títulos, las cuotas y el marketing de manera puntual para cada mercado.