La carrera de Franco Colapinto en Bakú tuvo dos momentos importantes que marcaron el balance final del domingo para el argentino. El inicio fue una muestra de la madurez que alcanzó Franco y el nivel conductivo que esta demostrando en estas últimas competencias. De aquel inicio complicado y cuestionado a este presente con un gran aplome y una demostrada calidad conductiva con un Alpine A525 que deja mas dudas que certezas en cada carrera de la Fórmula 1.
El joven de 22 años ha mejorado y ha logrado establecerse en un punto favorable para él. Pero la adversidad esta en el potencial del auto. En el GP de Azerbaiyán vuelve a demostrarse que su auto no esta a la altura de las exigencias. Tuvo una muy buena largada. Superó a sus rivales y pudo sostener una lucha de ataque y defensa en las primeras vueltas. Logró establecer un ritmo para mantenerse en el puesto 13 luego de haber ganado 3 posiciones en el comienzo.
Era un buen plan de carrera con un ambicioso objetivo de llegar a la zona de puntos. Franco comenzó la competencia con los compuestos de neumáticos medios y eso le permitió ir para adelante. Pero la historia cambió cuando ingresó a los pits para cambiar los neumáticos y poner los compuestos duros para llegar al final de la competencia. Al salir lo hizo delante de Alex Albón, su ex compañero de equipo en Williams.
Franco con neumáticos fríos y su rival ya con varias vueltas en su Williams intentó una maniobra de sobrepaso en un lugar donde no existen las chances. Allí se produjo el toque que condicionó la carrera del argentino. Las consecuencias fueron muy difíciles para intentar recuperarse y salir a buscar una buena posición final.
Franco Colapinto no escondió su maletar por el toque de Albón.
Al terminar la carrera Franco se refirió al toque con Albon. “En lo de Alex perdí 12 segundos con el trompo y el golpe en la pared, más después el alerón roto. Me complicó la vida, una carrera larga. Hice las cosas bastante bien de mi lado. Es lo más que puedo hacer y esperar a que mejoremos”. Claramente resignado y sin respuestas de su Alpine, el argentino apenas pudo terminar la competencia relegado en la tabla de posiciones después de un gran esfuerzo en una competencia difícil.
“Una carrera muy complicada, sin ritmo. Hice lo mejor que pude. Buenas largadas, pasé a varios autos y nada… después en ritmo no tenemos el auto”. Destacó Franco. Esta claro que la cuenta pendiente de Alpine esta en el ritmo del auto. “Así que es bastante simple. Gastamos mucho la goma, no tenemos ritmo para ir para adelante, hay que tomar muchos riesgos para ir fuerte. No salen las cosas por ahora. Hay que mejorar, una carrera difícil. Hay que trabajar para la próxima”, concluyó Colapinto que parece resignarse a la realidad que propone el equipo francés.
