El periodista Gabriel Rymland hizo una crítica en la web de TyC Sports, en la que redactó que “en un momento en el que Boca tiene la vara demasiado baja, el empate como visitante ante Rosario Central en el Gigante de Arroyito generó excesivos elogios de gran parte del periodismo y también de muchos hinchas. Esto no quiero decir que no haya cosas por destacar ni sustanciales mejoras en relación a lo que se veía en los últimos tiempos, pero si se quiere volver al lugar de protagonismo que tanto se extraña habrá que empezar por ser más rigurosos con las exigencias a quienes están dentro y fuera de la cancha”.
“Después de las tres victorias consecutivas (sin olvidar que fueron contra Independiente Rivadavia de Mendoza, Banfield y Aldosivi de Mar del Plata), el compromiso en el estadio del ‘Canalla’ se presentaba como una interesante prueba para ver dónde estaba parado el equipo. Lo más importante es queparece haber dejado atrás la apatía que mostraba cada vez que salía de La Bombonera. Esta vez se paró de igual a igual, tuvo personalidad y hasta algunos interesantes pasajes en el juego”, argumentó el escritor.
El mencionado reportero gráfico prosiguió: “El factor clave de la mejora es claramente Leandro Paredes, amo y señor de este equipo. No solo se hizo dueño de la mitad de la cancha sino que hace jugar al resto y además genera peligro con cada pelota parada que envía al área rival. La solidez la construyó con Rodrigo Battaglia a su lado y la firmeza de los centrales, sumado a un correcto acompañamiento de los laterales.
Además, aportó que “el problema está de la mitad para adelante, donde solo Miguel Merentiel hace algún mérito para seguir entre los titulares y el poco recambio deja en evidencia a unlimitado plantel”.
“Entre los que están en deuda aparece Brian Aguirre, quien apenas cumple. Se pedía a gritos un extremo y tan solo por sus características -y el flojísimo nivel de Exequiel Zeballos- se quedó con el puesto”, finalizó.
