La clasificación de Paraguay al Mundial 2026 significó un hito histórico para la Albirroja, que volvió a una Copa tras 16 años de ausencia. En medio de los festejos y de la repercusión que generó su logro, Gustavo Alfaro se permitió un momento más íntimo para hablar de fútbol y revelar quién es, para él, el mejor jugador de todos los tiempos.
En diálogo con Diario Clarín, el entrenador argentino fue contundente: “Diego es mi ídolo y tengo una debilidad particular con él. Crecí detrás de todo lo que nos dio”, expresó con emoción. La declaración no solo dejó en claro su admiración, sino también la huella personal que dejó Diego Armando Maradona en su vida.
El recuerdo imborrable con Maradona
Alfaro contó que tuvo varios encuentros con el Diez y que siempre se sintió sorprendido por su generosidad. “Me crucé en varias oportunidades con Diego y tuvo gestos que me emocionaron”, dijo. Uno de los que más recuerda ocurrió en 2007, cuando dirigía a Arsenal en la final de la Copa Sudamericana en el estadio Azteca.
En aquella ocasión, Maradona lo llamó para transmitirle un mensaje especial: “En ese templo me consagré y cualquier equipo argentino que lo pise va a ser campeón. Decíselo a los jugadores”, le pidió. Ese recuerdo, según Alfaro, fue una de las señales más claras de la conexión que sentía con el ídolo máximo de Argentina.
El presente con Paraguay y una frase llamativa
Después de sellar la clasificación al Mundial, Alfaro brindó una conferencia tras el empate sin goles ante Ecuador y volvió a dejar una frase fiel a su estilo. “Tenía que…”, comenzó, antes de remarcar que sentía la responsabilidad de devolver a Paraguay a la elite del fútbol.
El técnico, que consiguió 20 puntos sobre 33 posibles, dejó en claro que el éxito de la Albirroja no fue casualidad, sino producto de un proyecto serio y sostenido que ahora tendrá su prueba de fuego en Estados Unidos, México y Canadá 2026.
Con la figura de Maradona siempre presente en su memoria y la ilusión renovada en Paraguay, Alfaro combina pasado y presente en un mismo objetivo: hacer historia con la selección guaraní y honrar al ídolo que marcó su vida futbolística.