El final de la primera fase de la MLS 2025 tiene a Lionel Messi en el centro de la escena. El delantero de Inter Miami atraviesa semanas decisivas tanto a nivel colectivo como personal, tras dos goleadas consecutivas que golpearon al equipo de Javier Mascherano y un penal desperdiciado que lo dejó más lejos de una marca soñada.
El gran objetivo que persigue el capitán de la Selección Argentina es superar el récord de Carlos Vela, quien en 2019 firmó nada menos que 34 goles en la temporada regular, una cifra que todavía se mantiene como la más alta en la historia del fútbol estadounidense. Messi acumula 19 tantos en 20 partidos, pero con apenas ocho jornadas por delante necesita un promedio de dos gritos por encuentro para intentar alcanzarlo.
La caída por 3-0 frente a Charlotte fue un golpe fuerte. Allí, Messi falló un penal en un momento clave y, además, perdió terreno en la tabla de goleadores: hoy está segundo, detrás de Sam Surridge de Nashville, que suma 21 goles en 30 partidos. Los números muestran la dificultad del reto, aunque la calidad del rosarino mantiene la ilusión intacta.
Los rivales que definirán la carrera de Messi
De aquí al cierre de la primera fase, Messi se enfrentará a Seattle, DC United, New York City, Toronto, Chicago Fire, New England Revolution, Atlanta United y Nashville. El margen es ajustado y sus estadísticas reflejan que hasta ahora necesitó 89 minutos por cada gol, lo que implica prácticamente duplicar su rendimiento actual si pretende romper el registro de Vela. Un desafío que ni figuras como Zlatan Ibrahimovic, Wayne Rooney, Kaká o Gonzalo Higuaín lograron siquiera rozar en sus pasos por la MLS.
En paralelo, el propio Messi explicó cómo gestiona este tramo de la temporada tras superar una lesión. “Recién vengo de una lesión, si bien ya estoy bien, preferimos evitar el viaje, descansar bien y prepararme porque se viene una seguidilla importante. Nos jugamos la MLS, que la queremos ganar”, aseguró tras su regreso con la Selección en Eliminatorias. El objetivo principal es guiar al Inter Miami hacia un título que todavía falta en las vitrinas de la franquicia de David Beckham.
Mascherano respaldó a su capitán
Lejos de cargar las culpas en Messi, el entrenador argentino salió a poner la cara después de la derrota. “Lo que queda es agachar la cabeza, trabajar en silencio, aguantar lo que venga y preparar el partido para el martes. El responsable de no conseguir los resultados soy yo”, expresó Mascherano en conferencia, blindando a su capitán de las críticas.
Con la tensión en aumento y los playoffs en juego, el margen de error se achica para Inter Miami. Messi sigue siendo la esperanza, aunque el récord goleador luce cada vez más lejano. El tiempo dirá si logra una remontada histórica o si deberá conformarse con liderar desde otro costado en la etapa final de la liga.
