A lo largo de la historia, el Club Atlético Boca Juniors supo romper barreras en el fútbol argentino. Durante el pasar de los años, la institución Xeneize supo ser pionera en distintas cuestiones, pero también supo protagonizar momentos únicos y probablemente irrepetibles en el recuerdo del deporte en nuestro país.
En numerosas ocasiones, se ha visto al plantel Xeneize realizando giras por Europa, donde enfrentó a distintos clubes importantes del Viejo Continente. Pero lo que pocos saben es que en el año 1925, el club azul y oro protagonizó un partido muy poco común: disputaron un partido amistoso en una cárcel nacional.
Tan loco como suena, el sitio Planeta Boca Juniors rememoró aquel encuentro de carácter amistoso que el club realizó con los internos de aquel presidio. Fue en el año 1954 cuando el conjunto argentino venía de ser campeón del torneo de Primera División, batiendo récords de recaudación y de venta de entradas. Luego de ese campeonato, el plantel se presentó en la Penitenciaría Nacional. Allí se llevó a cabo un «picado» contra un equipo formado por reclusos del presidio.
El motivo de este encuentro fue uno bastante particular, ya que se llevó a cabo debido como adhesión a los festejos de fin de año. A su vez, este partido formó parte de un plan para recuperar a los reclusos y que puedan reinsertarse en la sociedad.
¿Dónde se llevó a cabo el particular amistoso entre Boca y un selectivo de reclusos?
El predio era conocido como la Penitenciaría Nacional, ubicada en lo que hoy se conoce como el Parque Las Heras, en el barrio de Palermo. Fue inaugurado en 1877 y recién en el 1961 comenzó su demolición manual para luego continuar con explosivos de trotyl. Con esto, la cárcel pasó al olvido por el cambio geográfico de la Ciudad de Buenos Aires. Y en su lugar, se terminó estableciendo el parque que existe hoy en día.