Carlos Salvador Bilardo es una leyenda dentro de la dirección técnica en el fútbol argentino. El ex entrenador es uno de los más grandes de la historia local en el ámbito, y a lo largo de su carrera dirigió grandes clubes y equipos plagados de jugadores. Sin ir más lejos, tanto en la Selección Argentina como en el Club Atlético Boca Juniors, le tocó dirigir ni más ni menos que a Diego Armando Maradona.
Justamente, el Narigón dirigió al Xeneize diez años después de lo que fue la coronación de la Albiceleste en el Mundial de México 1986. En aquel entonces, tomó las riendas del cuadro azul y oro, que tenía unos cuantos nombres pesados como el Pelusa, Carlos Navarro Montoya, Claudio Caniggia y Juan Sebastián Verón, entre otros.
Sin embargo, pese al plantel plagado de figuras y egos, al entrenador campeón del mundo con la Albiceleste jamás le tembló el pulso a la hora de tomar decisiones fuertes. Aunque sí sorprendió con un caso particular, cuando llevó a cabo una medida que llamó la atención de todos: le prohibió a todo el plantel boquense intercambiar camisetas con sus rivales de turno.
En mayo de 1996, Gimnasia goleó a Boca por 6-0 en La Bombonera, y Alberto Márcico, que había sido borrado por Bilardo, marcó uno de los goles del partido y cambió su camiseta con Alphonse Tchami. Desde ese entonces, el entrenador tomó cartas en el asunto, teniendo en cuenta que además estaba identificado con Estudiantes, el clásico rival del Lobo.
El recuerdo de Márcico sobre la prohibición de Bilardo en Boca
El Beto Márcico recordó hace unos años aquella medida tomada por Bilardo y en declaraciones para Cielosports contó detalles de aquel dia: “Entró Bilardo al vestuario cuando terminó el partido y vio varias camisetas de Gimnasia en el vestuario. Le dio la orden al utilero para que cierre la puerta y con una tijera cortó todas. Mi camiseta se la había dado a Tchami, se la entregaron con los flecos“.
