Hace más dos semanas, Boca venció 2-0 a Aldosivi en Mar del Plata y sobre el final de ese encuentro, Agustín Marchesín padeció: «una lesión muscular Grado II en gemelo derecho» según el parte médico Xeneize. Por este motivo y pese a que el arquero fue exigido el viernes pasado y quería estar, el domingo contra Rosario Central atajó Leandro Brey, que sufrió un gol olímpico de Ángel Di María en el Gigante de Arroyito.
De cara al duelo del domingo contra a Central Córdoba de Santiago del Estero desde las 21:15 horas en La Bombonera por la novena fecha del Torneo Apertura 2025, el periodista Tato Aguilera informó: «Boca Juniors se entrenará esta tarde en La Bombonera. Agustín Marchesin se sumó ayer al grupo para realizar la práctica matutina y tiene chances de volver».
Además, el cronista destacó que: «Miguel Russo armará un 11 vs 11». Por lo tanto, se espera que en uno de los dos equipos aparezca el guardameta en cuestión y del otro lado este Brey. Cabe destacar que la tercera opción para el entrenador del Xeneize es Javier García. Sergio Romero es considerado actualmente el cuarto arquero del plantel.
¿Cómo se lesionó Agustín Marchesín?
Con el tiempo cumplido en Mar del Plata, el arquero de 37 años se encontró con la pelota en sus pies y, ante la presión de Facundo De La Vega, optó eludirlo con un enganche antes de despejar. El movimiento le dejó muy sentido en su pierna derecha, al punto que tras recibir atención, desde el cuerpo médico indicaron que no podría continuar. En la transmisión se pudo ver que le dijo «me rompí» a sus compañeros no bien cayó al césped.
Luego se reveló que Marchesín arrastraba hace tiempo una molestia en su pierna derecha, que venía sobrellevando sin mayores dificultades. Sin embargo, el esfuerzo en una cancha pesada por la lluvia le pasó una mala fortuna. Se calculó que tendría aproximadamente tres semanas de recuperación, dos en las que no hubo partido por fecha FIFA y por la cual en el medio, solo se perdió hasta ahora el partido ante el Canalla, pese a que él quería estar. Miguel Ángel Russo no suele arriesgar a sus futbolistas
