El final de la historia de Nicolás Valentini en Boca fue turbulento. Tras rechazar la mejora contractual que le ofreció el club durante 2024, el defensor quedó colgado desde abril y no volvió a jugar. En diciembre quedó libre y, con un precontrato ya firmado, fue presentado como refuerzo de la Fiorentina.
Sin embargo, lo que parecía ser el inicio de una etapa soñada en Europa se transformó rápidamente en un camino lleno de obstáculos.
De Fiorentina a Verona y una lesión inesperada
A comienzos de 2025, la Fiorentina decidió cederlo al Hellas Verona para que sumara rodaje. El zaguero tuvo un arranque alentador: disputó 15 partidos, 13 de ellos como titular, hasta que a fines de agosto una lesión en el músculo flexor de la pierna frenó su crecimiento.
Desde entonces, lleva cinco encuentros sin minutos oficiales y su regreso recién está previsto para el 13 de octubre, según el sitio especializado Transfermarkt. El parate le cortó una racha positiva y lo dejó en un presente inesperado, sin continuidad en la Serie A.
Su versión sobre la salida de Boca
Consultado en su presentación en la Fiorentina, Valentini evitó profundizar sobre su polémica partida del Xeneize: “Tuve problemas con Boca en la renovación del contrato, pero actualmente prefiero no hablar de lo que pasó”.
Aun así, lanzó una frase que reavivó la novela: “Poco a poco se irá sabiendo todo. Estoy en la Fiorentina y quiero darlo todo acá”.
Un futuro por definir
Con 24 años, el central argentino busca recuperar terreno en Italia tras una etapa convulsionada. Su salida conflictiva de Boca todavía resuena en el Mundo Xeneize, mientras en Verona esperan por su recuperación para volver a contar con él en la defensa.
El desafío ahora para Valentini será dejar atrás la inactividad y demostrar que puede consolidarse en Europa, en un presente que dista mucho de aquel salto soñado cuando dejó el fútbol argentino.