Adrián Suar y Rocío Robles aparecieron juntos por primera vez en una salida pública, en un tradicional restaurante de pastas de Palermo. La imagen se viralizó rápidamente, y quienes compartían el lugar no pudieron evitar notar la complicidad entre el actor y la periodista, entre risas y miradas cómplices. Desde el entorno más cercano de Suar confirmaron la relación, que hasta ahora había mantenido un perfil bajo.
La historia de amor entre Adrián Suar y Rocío Robles

Si bien desde hacía meses circulaban rumores sobre un romance, ambos habían optado por la discreción. Rocío Robles fue la primera en hablar sobre su vínculo en una entrevista para Los profesionales de siempre, abordando sin rodeos temas que suelen generar especulación: la maternidad y la convivencia. “Siempre que comienzo hablo todo, y tengo bien claro que no quiero ser mamá. Él lo sabe, igual que todo mi entorno. Nunca fue un deseo para mí”, aseguró, dejando claro su postura. Respecto a la convivencia, fue tajante: “Cuando las cosas avanzan uno tiene más ganas de compartir, pero por el momento estoy bárbara así, sin convivir”.
Sin embargo, Rocío sí abrió la puerta a otro sueño: el casamiento. Sonriendo, comentó: “El casamiento sí lo quiero. Todo lo que sea festejar me encanta. ¿Vestirme de blanco y que me festejen? Encantadísima. No tocamos la palabra casamiento, recién nos conocemos. Vamos de a poco. Él sabe que me gustaría casarme”. Por su parte, Suar evitó pronunciarse sobre planes futuros, aunque no descartó el deseo, y se mantuvo firme en su estilo: “El día que esté de novio lo voy a decir. Nos conocemos, sí, es divina, gran persona y periodista deportiva. No hay título de graph, me encantaría tirarte uno, pero no hay título”.
Detrás de las risas públicas, hay una historia privada que comenzó hace más de un año, según relató la periodista Paula Varela en Intrusos. Se conocieron porque Adrián le comentó sobre un trabajo que Rocío había realizado y la invitó al teatro a ver Felicidades. Ella asistió con un amigo, y luego cenaron los tres juntos. Entre esa invitación casual y la cena, intercambiaron teléfonos y así comenzó a escribirse la relación, que hasta ahora se mantiene lejos del ruido mediático.
Varela agregó: “Se llevan muy bien. No sé si ponerle un título a la relación. Hace un tiempo que están, están muy bien”. Hoy, Suar y Robles continúan a su ritmo, disfrutando del presente y de la compañía mutua, sin apuro por etiquetas, pero con la certeza de un vínculo que se fortalece día a día.