A una semana del deceso de Miguel Ángel Russo que enlutó a todo Boca y conmovió al fútbol argentino en general, en lo que fue una fiel muestra del cariño que se ganó en su vanagloriada y respetuosa carrera, las cenizas del Director Técnico campeón de cuatro títulos, entre ellos, la Copa Libertadores 2007 con el club boquense ya descansan en La Bombonera según informó el cronista Leandro “Tato” Aguilera en la web de TyC Sports.
Tal como había sido programado desde un primer momento, después del velatorio masivo y el traslado del cuerpo a un cementerio de Pilar para la cremación,las cenizas se dividieron y una parte fueron destinadas a Brandsen 805, en donde se convirtió en un ser muy querido y respetado por los hinchas “Xeneizes”. Además, las mismas también se esparcirán en el Gigante de Arroyito de Rosario Central, la “Fortaleza” de Lanús y el Uno de Estudiantes de La Plata.
La ceremonia en el reducto del conjunto azul y oro estuvo llena de emoción y se dio de un marco de respeto entre sus familiares y su círculo más cercano. Estuvo presente su pareja y su hijo Ignacio -entre otros-, que viene de homenajear a su padre con un gol marcado con la camiseta de Tigre a horas de su fallecimiento.
Luego del acto, que se dio el mismo día que el plantel del cuadro de la Ribera practicó en su estadio y justamente bajo la conducción del cuerpo técnico que encabezaba el experimentado entrenador, Leandro Paredes se comunicó con Nacho Russo y se encontró con los seres queridos del DT en el vestuario para brindarle su sentido pésame.
El campeón del mundo con la Selección Argentina en Qatar 2022 no pudo asistir al velorio hace siete días por su estadía en Miami con el combinado nacional. Por eso, ayer, ni bien aterrizó en Buenos Aires para sumarse a la práctica de su equipo, se quedó para expresarle sus condolencias a la familia.